“La Novena Plaga”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
2. Lectura Devocional: Salmo 27.1-6
Domingo: Las tinieblas estaban sobre la haz del abismo. Génesis 1.1-5
Lunes: Y la Tierra cubriré de tinieblas. Amós 8.1-9
Martes: Echó tinieblas e hizo obscuridad. Salmo 105:26-28
Miércoles: Ciertamente en tinieblas anda el hombre. Salmo 82.1-5
Jueves: Echadle a las tinieblas, allí será el lloro. San Mateo 25.24-30
Viernes: Los hombres amaron más las tinieblas que la Luz. San Juan 3:15-21
Sábado: El que me sigue no andará en tinieblas. San Juan 8.1-12
PASAJE IMPRESO:
Éxodo 10.21-29
21 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tales que cualquiera las palpe.
22 Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas tres días por toda la tierra de Egipto.
23 Ninguno vió a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.
24 Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas: vayan también vuestros niños con vosotros.
25 Y Moisés respondió: Tú también nos entregarás sacrificios y holocaustos que sacrifiquemos a Jehová nuestro Dios.
26 Nuestros ganados irán también con nosotros; no quedará ni una uña; porque de ellos hemos de tomar para servir a Jehová nuestro Dios; y no sabemos con qué hemos de servir a Jehová, hasta que lleguemos allá.
27 Mas Jehová endureció el corazón de Faraón, y no quiso dejarlos ir.
28 Y díjole Faraón: Retírate de mí: guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás.
29 Y Moisés respondió: Bien has dicho; no veré más tu rostro.
COMENTARIO BÍBLICO
10.21-23 Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo…
“La plaga de las tinieblas traída sobre Egipto fue una plaga espantosa. Era oscuridad que podía palparse, tan espesa era la niebla. Asombraba y aterraba. Continuó por tres días: seis noches de una sola vez; hasta los palacios más iluminados eran como mazmorras. Ahora Faraón tuvo tiempo para considerar si él lo hubiera hecho mejor. Las tinieblas espirituales son esclavitud espiritual; mientras Satanás ciega los ojos de los hombres para que no vean, les ata de pies y manos para que no trabajen para Dios ni se muevan hacia el cielo. Ellos se sientan en tinieblas. Era justo que Dios los castigara así. La ceguera de su mente les acarreó la oscuridad del aire; nunca estuvo tan cegada la mente como la de Faraón; nunca el aire estuvo tan entenebrecido como en Egipto.”
10.24-26 Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y dijo: …
“Faraón renovó su tratado con Moisés y Aarón y consintió en que llevaran a sus hijos, pero dejando el ganado. Es común que los pecadores regateen con Dios Todopoderoso; así tratan de burlarse de Él, pero se engañan a sí mismos. Las condiciones de la reconciliación con Dios han sido fijadas de modo que, aunque los hombres las discutan por largo tiempo, no pueden alterarlas ni rebajarlas. Tenemos que cumplir las exigencias de la voluntad de Dios; no podemos esperar que Él condescienda a los términos que nosotros impongamos. Debemos consagrar todas nuestras pertenencias mundanas, con nosotros mismos y nuestros hijos, al servicio de Dios; nosotros no sabemos qué uso hará Él de alguna parte de lo que tenemos.”
10.27-29 Más Jehová endureció el corazón de Faraón…
“Faraón se retiró abruptamente de la conferencia y resolvió no hacer más tratos. ¿Se había olvidado de la frecuencia con que mandaba traer a Moisés para que lo aliviara de sus plagas? ¿Ahora había que decirle que no viniera más? ¡Vana maldad! ¡Amenazar con la muerte, a quien estaba armado con tamaño poder! ¡A qué punto llevará a los hombres la dureza de su corazón y el desprecio por la Palabra de Dios y sus mandamientos! Después de esto Moisés no volvió a venir hasta que lo mandaron llamar. Cuando los hombres echan de sí la Palabra de Dios Él los entrega justamente a sus propios engaños.”
TEXTO ÁUREO:
Éxodo 10.23
Ninguno vió a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
La plaga de las tinieblas traídas sobre Egipto fue una plaga espantosa, era la novena plaga y era una obscuridad que podía palparse, asombraba y aterraba. Continuó por 3 días y de una sola vez; hasta los palacios más iluminados eran como fosas oscuras. Ahora faraón tuvo tiempo para considerar si él lo hubiera hecho mejor. Las tinieblas espirituales son esclavitud espiritual; mientras Satanás cierra los ojos de los hombres para que no vean, les ata los pies y manos para que no trabajen para Dios. Ellos se sientan en tinieblas. Era justo que Dios los castigara así. La ceguera de su mente les acarreó la oscuridad del aire. Nunca estuvo tan cegada la mente como la de faraón. Nunca el aire estuvo tan entenebrecido como en Egipto. Hay que temer las consecuencias del pecado; si tres días de tinieblas fueron tan espantosos, ¿Cómo serán las tinieblas eternas? Los hijos de Israel tenían al mismo tiempo luz en las tinieblas. No debemos pensar que participamos de las misericordias comunes como algo que no se da por sentado y, por tanto, que no debemos gratitud a Dios por ello. Sin duda que hay luz donde hay un israelita, donde hay un hijo de luz, aunque sea en este mundo de tinieblas. Cuando Dios hizo esta diferencia entre los israelitas y los egipcios, ¿Quién no hubiera preferido la pobre esposa de un israelita al hermoso palacio de un egipcio?
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto Histórico
Tiempo:
Escrito entre 1445-1405 a.C. Acontecimientos 1491 a.C.
Lugar:
De composición, en el desierto del Sinaí y las llanuras de Moab, Suceso: En Egipto
Diccionario Bíblico
Tinieblas
Esta no era una oscuridad normal, tenía un elemento sobrenatural la cual la hacía palpable. La luz no es solamente una propiedad física; es un aspecto del carácter de Dios: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en Él (1 Jn.1.5). En el juicio, Dios puede retirar Su presencia tan significativamente que el vacío que queda, es las tinieblas que cualquiera puede palpar. Aparentemente, Dios no permitió que ni si quiera las luces artificiales funcionaran. Los egipcios intentaron usar velas y lámparas, pero no fueron capaces de producir luz. Esta era una demostración prominente de grandeza sobre el dios egipcio Ra, quien se creía que era el dios del sol.
Verdad Central.
Fue una oscuridad absoluta tanto que se palpaba (v.21) y nadie podía ver a su prójimo (v.23) no cabe duda que ante esto quedaron aterrorizados, la turbación de los egipcios ante estas tinieblas que duraron tres días. El Faraón vuelve a imponer condiciones (vs.24-26) de que no llevarán ovejas ni vacas, pero Moisés estaba decidido a no aceptar esta condición. “Nuestros ganados irán también con nosotros (v.26). Esto exasperó de tal manera a Faraón, al no salirse con la suya, dio fin abruptamente a su entrevista y despidió con ira a Moisés, prohibiéndole venir a presencia bajo pena de muerte. Moisés le tomó la palabra (v.29)" Bien has dicho; no volveré más tu rostro”.
Doctrina de la Lección.
Por la terquedad de Faraón, Egipto fue testigo de una novena plaga que consistió en tres días de densas tinieblas sobre el país, con excepción de las casas de los israelitas (Éx.10.22). Faraón quiso negociar la liberación de Israel poniendo condiciones que Moisés no aceptó (Éx.10.24-25), por lo que su ánimo se violentó, expulsándolo de su presencia, amenazándolo de muerte: una vez más el corazón de Faraón se endureció (Éx.10.27-28).
BOSQUEJO: “La Novena Plaga”
Propósito:
Hacer notar como Dios Jehová fue obrando en el corazón del endurecido Faraón, su poder se demuestra sobre todos los dioses falsos de los egipcios.
Enseñanza Toral:
La obscuridad que sobrevino al pueblo de Egipto fue la demostración no solo de un evento natural o milagroso, sino la demostración de las tinieblas espirituales en que los egipcios moraban. Solo el Dios verdadero Jehová es Luz, y las tinieblas quedan disipadas ante su presencia.
Introducción:
¿Qué más podría traer Jehová al desolado y acabado Egipto? Ya el corazón estaba tan endurecido que no valdrían más advertencias de juicio, ahora Jehová actuaría inmediatamente sobre todo Egipto.
I. Tinieblas, vv. 21-23
a) Jehová se airó contra la actitud necia de Faraón, y ya no envío a Moisés a advertirle de la próxima plaga. Le ordenó a Moisés que levantará su mano hacia el cielo, para que viniesen tinieblas tales que pudiesen palparse. Las tinieblas espirituales en donde vive el mundo, lleno de idolatría y hechicerías son también palpables (Ap.18.23).
b) Tres días duraron estas tinieblas, el tiempo suficiente para que todo Egipto fuese lleno de un terrorífico espanto; tres días también indicó el Señor para preparar a su pueblo para escuchar la voz de Jehová en el monte Sinaí (Ex 19.11). El hombre prefiere vivir en las tinieblas antes que venir a la Luz que es el Señor Jesús (Jn.3.19, 20).
c) No fue posible realizar ningún tipo de actividades ni en casa, ni en el campo; eran tan densas las tinieblas que ni siquiera el fuego podía mantenerse encendido. Pero los hebreos que estaban en el mismo territorio geográfico ellos si tenían luz en sus hogares. “Yo soy la luz del mundo” dijo Jesús (Jn.8.12). Ni Faraón ni los egipcios mostraron interés por conocer al Dios de la Luz, esta plaga fue en contra del dios Ra, el dios del Sol, fue un golpe directo contra Faraón mismo, supuesto hijo del sol. Todas sus creencias quedaron derrumbadas, expuestas ante el poder Supremo y Verdadero Jehová (Sal.115.1-8).
II. Condiciones que impuso el rey, vv. 24-26
a) ¿Se va a doblegar Faraón esta vez? Mandó llamar a Moisés para darles permiso de ir con su pueblo y aun sus niños a servir a su Dios Jehová, pero sin sus ganados. Las órdenes de Dios no se pueden cumplir a medias, o no podremos decir de qué forma se va a servir a Jehová, hay que cumplir a cabalidad lo que Dios ordena y desea para su adoración (Sal. 107.10-12). Recordemos que para los egipcios era abominación ofrecer en sacrificio a las ovejas y vacas.
b) Moisés exclamó tú también nos vas a dar de tus ganados para que podamos hacer nuestros sacrificios, o con que nos presentaremos ante Jehová para servirle, necesitamos de los animales. Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza (Pr.1.7). No se puede servir a Jehová sin nada que ofrecerle, ya que la ofrenda es muestra de gratitud a su bondad y misericordia dada a estos pobres mortales (Sal.51.17-19).
c) El ganado era indispensable para poder ofrecer el servicio a Dios Jehová. La palabra “servir” tiene el sentido de tributar culto, por lo tanto, el sacrificio de los animales, ovejas y vacas, representan en el pueblo israelita la forma de su culto público a su Dios, que desde que llegaron a Egipto prácticamente lo habían dejado de realizar, ya que para los egipcios los sacrificios de animales eran una abominación porque los consideraban sus dioses. Así que como parte de su servicio a Dios Jehová se llevarían todo su ganado, porque no sabían cuántos animales necesitarían para sacrificar. No descuidemos nuestros actos públicos de adoración a nuestro Señor Jesucristo.
III. Terquedad y Amenaza de Faraón, vv. 27-29
a) Faraón no acepto la respuesta de Moisés y por enésima vez vuelve a endurecer su corazón, la Escritura dice que Jehová endureció el corazón del rey. Faraón endureció su corazón antes de que Dios obrará en él, el contumaz y engañado rey había rehusado varias veces sujetarse a la voluntad de Dios, y continuaba en su obstinación. La actitud de faraón después de cada plaga demuestra que Dios obró con toda justicia. Simplemente Dios obra conforme al corazón de cada uno (Sal.14).
b) Amenaza de muerte a Moisés. Lo único que le quedo a faraón fue amenazar de muerte a Moisés si se atrevía a presentarse ante él, creyendo que con esta amenaza Moisés desistiría de su petición y quedarían subyugados una vez más ante los egipcios. El hombre malvado cree que tiene en sus manos la vida del ser humano, pero solo Dios tiene el poder de quitarla (Miq.2.1-3; Mt.10.28).
c) Es inútil hablar y tratar de convencer al necio rey. Ya no había nada más que hacer por el necio y contumaz Faraón, Dios le dio todas las oportunidades para arrepentirse, conocer y servir al verdadero Dios, pero su duro y terco corazón no se lo permitió (Pr.20.9; Jer.17.9), Moisés simplemente estuvo de acuerdo con la decisión de Farón de no volverlo a ver, y lo hizo después solo a petición del mismo Faraón, y esto para hacerle saber que accedía a su petición (Ex.12.3). Llega el momento en que es inútil hablar y tratar de convencer a las personas necias y rebeldes que se arrepientan, se humillen y reconozcan al Salvador de sus almas, Cristo Jesús, ya no queda ningún sacrificio que ofrecer por ellos (He.10.26,27).
Conclusión:
Faraón y Egipto son un vivo y claro ejemplo de cómo el ser humano vive resistiendo la voluntad del Dios verdadero. “Jehová es el autor de la ley que dice que resistiendo a la verdad se endurece el corazón humano. Dios implantó esa ley en la naturaleza humana, y en este sentido se puede decir que Dios es el autor del endurecimiento del corazón, pero el hombre es el responsable, porque él por su contumacia y rebeldía provocó el cumplimiento de esa ley. La desobediencia a Dios trae funestas consecuencias” (Guillermo A. Ross D.T) Hermano examina tu corazón y cómo se encuentra ante Dios.
CATECISMO MAYOR
157 ¿Cómo debe leerse la Palabra de Dios?
Las Santas Escrituras deben leerse con estimación alta y reverente del valor de ellas,[1] con la persuasión firme de que son la verdadera Palabra de Dios[2] y de que sólo Él puede capacitarnos para entenderlas;[3] con el deseo de conocer, creer y obedecer la voluntad de Dios revelada en ellas,[4] con diligencia[5] y atención tanto a su contenido como a la extensión;[6] con meditación,[7] aplicación,[8] abnegación[9] y oración.[10]
[1] Sal.19.10; 119.97; Neh.8.3-6, 10; Éx.24.7; 2 Cr.34.27; Is.66.2; [2] 2 P.1.19-21; 1 Ts.2.13; [3] Sal.119. 18; Lc.24. 45; 2 Co.3.13-16; [4] Stg.1.21, 22; Dt.17.10, 20; 1 P.2.2; Mr.4.20; [5] Hch.17. 11; Dt.11.13; [6] Hch.8.30, 34; Mt.13.23; Lc.10. 26-28; [7] Sal.1.2; 119.97; [8] 2 Cr.34. 21; Hch.2.38, 39; 2 S.12.7; [9] Pr.3.5; Dt.33.3; Ga.1.15, 16; [10] Pr.2.1-6; Sal.119.18; Neh.8.6, 8.
APLICACIÓN DE LA LECCION
ANÁLISIS SINTÉTICO | “La Novena Plaga” Éxodo 10.21-29
1. Tuvo una duración de tres días
2. Fue una demostración del poder de Dios sobre la naturaleza
3. Fue una afrenta para el dios egipcio del sol (Ra)
4. No afectó a los hijos de Israel
5. Las condiciones y la amenaza de Faraón a Moisés
Cuestionario
1. ¿Cuál fue la novena plaga?
2. Que los hijos de Israel tuvieran luz, ¿qué significaba?
3. ¿Cuál fue la intención de Faraón al no permitir que los Israelitas llevaran su ganado?
4. ¿Cuál fue la respuesta de Moisés a Faraón?
5. ¿Cuál fue la amenaza de Faraón a Moisés?
Enseñanzas Prácticas
1. Las tinieblas, fueron una demostración de que el Dios Omnipotente tiene autoridad y poder sobre la naturaleza. El dios del sol quedó desenmascarado como impotente (y como una falsedad) ante la plaga que el Señor envió; pues fue incapaz de brillar en medio de las densas tinieblas. “Los ídolos de las gentes son plata y oro, obra de manos de hombres” (Salmo 135.15).
2. Cuántos como Faraón no han comprendido que una obediencia parcial no es aceptable delante del Señor. Por otra parte, vemos que Moisés el profeta de Dios, se mantuvo firme ante Faraón y no cedió a las condiciones de este rey impío. Oremos porque el Señor bendiga y sostenga a sus siervos ante las amenazas de los enemigos del Evangelio.
ILUSTRACIÓN. El juicio de la novena plaga
Esta plaga de oscuridad fue un juicio sobre la religión de Egipto y toda su cultura. De todos los dioses de Egipto, ninguno era más venerado que el sol. El dios sol, conocido también como Ra (y algunas veces Horus), o Amón Ra. Se le veneraba como el creador y padre de todos los dioses; el dador de vida, que inundaba el territorio con sus rayos energizantes. Muchos de los faraones incorporaron su nombre dentro de los suyos propios, nombres RAmsés (“atraído de Ra”), AMENhotep (“Amen o Amón se complace”) y TutankAMÓN (“imagen viviente de Amón”). Sin embargo, en esta oscuridad Amón-Ra estuvo en silencio. Literalmente, no se veía por ninguna parte. Nada era visible en la agobiante oscuridad que se cernió sobre el territorio. Todos los otros dioses y diosas de Egipto no solo demostraron ser inútiles, sino que además su dios más importante, Amón-Ra, fue tan impotente e inútil como ellos e incapaz de ayudar al pueblo. Damos gracias al Dios Vivo y Verdadero, que envió a su Hijo Amado para sacarnos de las tinieblas su luz admirable. Que en este año que se aproxima, vivamos más consagrados, lejos de las tinieblas del pecado. Amén.
