PARA LOS NIÑOS: “La Cuarta Plaga”
Propósito:
Enseñar a los niños que cada plaga fue un desafío a los dioses egipcios y una censura a la idolatría, para mostrar la Omnipotencia del Dios vivo y verdadero.
Introducción:
Dios haría una distinción entre Israel y los egipcios; el pueblo de Israel no sería víctima de esta plaga. Jehová haría una excepción en la tierra de Gosén, donde habitaban los hebreos; a fin de que supieran que estaba en medio de ellos. Moisés y Aarón no fueron utilizados como instrumentos en las plagas cuarta y quinta, porque fueron solamente anunciadas a Faraón, pero realizada por Dios mismo, para demostrar que venían directamente de su mano. A través de las plagas se conocería que Jehová es el Señor de todo el mundo, incluyendo la tierra de los egipcios en donde se presentó la cuarta plaga.
I. Las Moscas, vv. 20-24
Jehová mandó a Moisés que se presentara ante el Faraón cuando éste saliera al río. Esta vez el Señor le amenazó con una nube de todo tipo de moscas, que enviaría sobre él, sobre sus siervos, sobre todo su pueblo y sobre sus casas; también las casas de los egipcios se llenarían de todo tipo de moscas, esto sucedería si Faraón no dejaba ir al pueblo de Israel. Y aunque los hebreos vivían cerca de los egipcios en la tierra de Gosén, allí no iba a haber ni una sola mosca, esta distinción sería hecha para que Faraón supiera que Jehová estaba con su pueblo. Al día siguiente todo eso acontecería y tal como lo anunció Dios, sucedieron las cosas, porque toda clase de moscas molestísimas estuvieron en la casa de Faraón, en las casas de sus siervos y en todo el país de Egipto, la tierra quedó corrompida al encontrarse por todas partes, esta plaga fue muy terrible.
II. La Falsa Determinación de Faraón, vv. 25-28
El Faraón reanudó su esfuerzo por negociar con Moisés y Aarón; los llamó y les dijo que el
pueblo podía ir a ofrecer sacrificios a Jehová dentro de la tierra de Egipto. Pero esto no se podía hacer, porque estarían sacrificando animales adorados por los egipcios, y provocaría un grave problema ya que los egipcios apedrearían a los israelitas. Es posible que el Faraón, reflexionando sobre la respuesta de Moisés, pensara que el sacrificio de animales por los hebreos podría provocar el enojo de los dioses egipcios y producir mayores calamidades que las que habían recibido de la mano de Jehová. Sea como sea, aceptó el argumento de Moisés y le ofreció otra alternativa: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios en el desierto, con tal que no os vayáis demasiado lejos. Esto tampoco sería satisfactorio puesto que Dios les había dicho que fueran camino de tres días. Farón terminó la conversación al pedir que se orara por él, para que fuese quitada la plaga en Egipto.
III. El Ruego de Moisés, vv. 29-32
Evidentemente Moisés estuvo de acuerdo en salir al desierto, y prometió que, al salir de la presencia del rey, rogaría a Jehová para que quitara la plaga de moscas de Faraón y de sus siervos la mañana siguiente. Al mismo tiempo advirtió que no fallara en el trato, porque viéndose aliviado de esta plaga, se arrepentiría de dejar ir al pueblo para ofrecer sacrificios a Jehová. Moisés al salir de la presencia de Faraón, oró y el Señor quitó la plaga de moscas, sin que quedara una, esta eliminación total de las moscas, era una demostración del poder de Dios, pero ni esto persuadió a Faraón, porque una vez más, liberado de los humillantes efectos de la plaga, volvió a surgir su obstinada resistencia, porque se endureció su corazón otra vez, y no dejó ir al pueblo.
Conclusión:
Niñitos en Egipto la tierra fue corrompida a causa de tantas moscas, el efecto de la plaga fue intenso y terrible. Se dice que la mosca ichneumon, era considerada como la manifestación del dios Uatchit, es posible que también al hablar de la plaga de las moscas se haga referencia al escarabajo alado, que sería una representación de Khepri el dios escarabajo. Y podemos concluir que cada plaga era un desafío y humillación a los dioses egipcios. Los egipcios rendían culto a muchos animales; con las plagas, sus deidades quedarían en evidencia, de que no tenían ningún poder. La Biblia dice “…sabemos que el ídolo nada es en el mundo, y que no hay más de un Dios.” 1ª Co.8.4).
CATECISMO INFANTIL.
Pregunta No. 69
¿Por qué necesitas a Cristo como Profeta?
Respuesta:
Porque soy ignorante.
