PARA LOS NIÑOS: “La Tercera Plaga”
Propósito:
Enseñar a los niños que cada plaga fue un desafío a los dioses egipcios y una censura a la idolatría, para mostrar la Omnipotencia del Dios vivo y verdadero.
Introducción:
Las plagas fueron la respuesta de Dios a la pregunta de Faraón: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? (Éx.5:2). Cada plaga fue un desafío a los dioses egipcios y una censura a la idolatría. Las deidades egipcias quedaron una y otra en evidencia, por ser impotentes ante Jehová, porque nunca pudieron proteger a los egipcios. Los piojos pueden ser causantes de enfermedades en las personas y animales, es por esta razón que la situación fue grave en la tercera plaga.
I. Piojos en todo Egipto, vv. 16-17
El tercer azote, llegó a Faraón sin haber sido anunciado, y consistía en algo parecido a lo que conocemos como piojos, porque eran una especie de insectos diminutos, casi invisibles, que se introducían por todas partes y resultaban insoportables. Esta plaga fue como si el polvo se hubiera convertido en piojos, llegó cuando Aarón, conforme a la orden de Dios, golpeó la tierra con su vara, esta vez el fértil suelo, también adorado por los egipcios, fue su maldición. Estos insectos son atraídos cuando no hay buenas condiciones higiénicas, lo que pudo ser consecuencia de las plagas anteriores, es decir por la acumulación de peces y ranas muertos en las orillas de ríos y lagos.
II. El Fracaso de los Encantadores, v. 18
Los magos y encantadores intentaron imitar este milagro en vano, su poder engañador había sido frustrado. Los piojos fueron muy molestos e insoportables para los egipcios, cuyos sacerdotes se vieron obligados a trabajar mucho para que ningún piojo fuera hallado en ellos, esta plaga volvió a desacreditar la religión egipcia. Primero, porque comprometió a la casta sacerdotal, inhabilitada de cumplir sus funciones, por encontrarse en esa situación. Segundo, porque la plaga vino de la tierra que era representada por el ídolo Geb, y el control de los animales silvestres (insectos), protegidos por la forma infantil de Horus. Todas las plagas traídas a los egipcios eran un golpe a sus deidades.
III. La Obstinación de Faraón, v. 19
Los magos trataron de imitar esta plaga con sus encantamientos y magia, pero no pudieron, para eliminar la impresión de fracaso, dijeron a Faraón: Dedo de Dios es este, es decir es el resultado del poder único del Dios verdadero. Aquello que no está bajo el control humano, junto con las restricciones que se le imponen, debe venir del Omnipotente. Por un lado, la plaga de piojos representó la primera humillación al poder religioso de Egipto, ya que el Faraón se negó a escuchar a sus propios sacerdotes, quienes se habían persuadido del poder de Jehová, es así como Dios forzó a sus enemigos a reconocer su Omnipotencia. Pero a pesar de esto, el corazón de Faraón se endureció, es decir, se hizo insensible y cada día era más necio.
Conclusión:
Niñitos en la plaga de los piojos nuevamente las deidades egipcias fueron reducidas a la nada porque, Geb, era el dios de la tierra y responsable de la abundancia. Harpócrates, la forma infante del dios celeste Horus, según ellos era protector contra los animales salvajes. Imhotep, sacerdote y médico deidificado era protector de la sanidad. La plaga de piojos dio un golpe a estas deidades que los egipcios adoraban, porque no pudieron hacer nada ante el poder del Dios vivo, la Biblia dice de los ídolos que: “Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se salga. Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. No hay semejante a ti, oh Jehová; grande tú, y grande tu nombre en fortaleza” (Jer.10.4-6).
CATECISMO INFANTIL.
Pregunta No. 68
¿Cómo ejecuta Cristo el oficio de Rey?
Respuesta:
Al gobernarnos y defendernos.