Lección 44, Octubre 30 del 2022
- Admin
- 6 oct 2022
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PARA LOS NIÑOS: “La Prosperidad de Jacob”
Propósito:
Enseñar a los niños que no es necesario actuar de forma ventajosa y con trampas para tener el sustento, porque Dios es quien suple las necesidades de sus hijos.
Introducción:
Al terminar de servir a su suegro por catorce largos años, Jacob se encuentra como jefe de una numerosa familia compuesta de cuatro mujeres, once hijos y una hija. Por primera vez en tan largo tiempo era libre, pero no tenía propiedad alguna, viviendo en tierra extraña, por lo cual determinó volver a Canaán y lo hizo saber a Labán.
I. Una Bendición Divina, vv. 25-30
Labán le pide a Jacob que se quede en Harán, porque estaba convencido de que Jehová, le había bendecido por causa de su yerno, ya que catorce años atrás su rebaño era pequeño y en ese tiempo bajo el cuidado de Jacob se había multiplicado increíblemente. Por amor a sus hijos Dios también bendice a otros. Jacob deseaba volver a Canaán y tomar posesión de la parte de la hacienda que le correspondía como hijo menor, pero ante la insistencia de su suegro de que le daría un salario entró en trato con él, pues pensaba en el futuro de su familia. Dios bendijo a Labán durante todo el tiempo que Jacob estuvo con él, pero su yerno no se pasó la vida en ociosidad, sino que trabajó arduamente y cuidando las ovejas como si fueran propias. El Señor prospera y recompensa el trabajo honrado. Labán estuvo de acuerdo con las condiciones del trato que le propuso Jacob para que se quedara más tiempo con él.
II. En una Retribución Justa, vv. 31-36
Labán hace un nuevo trato con Jacob, porque le parecieron adecuadas las propuestas de Jacob cuando le dijo que, de todo el ganado manchado, de color vario y oscuro sería su salario, y todas las demás serían de Labán; y de todo lo que no fuere ganado manchado, de color vario y oscuro que se encontrara con Jacob sería tomado como robo. Como Labán aprobó la propuesta de Jacob, este apartó para si los machos cabríos rayados y manchados, las cabras manchadas y de color vario. Para evitar conflictos, Labán puso distancia de tres días entre los dos rebaños, lo cual implicaba que aquel hombre era inmensamente rico, como resultado de los catorce años de bendiciones que Dios derramó sobre su hacienda por el trabajo de Jacob.
III. Por Providencia del Señor, vv. 37-43
Pero Jacob se valió de métodos engañosos, para tratar de obtener provecho de su trabajo y por esta razón se vuelve un hombre muy poderoso. Por lo general las ovejas tempranas, que son las más robustas y que tienen sus crías en primavera, eran las que parían ganado para Jacob, el cual aprovechó aquella prosperidad para adquirir además del ganado, siervas y siervos para que ayudaran en el cuidado de su propio rebaño que cada día aumentaba. También compró camellos y asnos que iban a servir para transportar a su familia y pertenencias, al volver a Canaán. Veinte años después de que Jacob trabajara en Harán, por la gracia de Dios se encontraba como dueño de una enorme hacienda, que consideró como una bendición de Jehová, el Dios de su abuelo Abraham y de su padre Isaac.
Conclusión:
Niñitos no es necesario utilizar métodos engañosos para acrecentar nuestros bienes, porque cuando es la voluntad de Dios envía bendiciones, estas llegan como resultado del poder y misericordia del Señor hacia nosotros, no confiemos en nuestra astucia. Recordemos que, si buscamos primeramente el reino de Dios y su justica, todo lo demás vendrá por añadidura (Mt.6.33).
CATECISMO INFANTIL:
Pregunta No. 13
¿Puede Dios hacer todo?
Respuesta:
Sí; Dios puede hacer todo conforme a su santa voluntad.
