Lección 42 Octubre 17 del 2021
- Admin
- 2 oct 2021
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PARA JÓVENES E INTERMEDIOS: “El Dolor Incesante de Job”
Propósito:
Enseñar a los jóvenes la manera de enfrentar los padecimientos que vienen por los comentarios que los demás hacen de nuestras situaciones.
Introducción:
Todos de alguna manera hemos pasado por momentos difíciles en la vida, y es cierto que no igual que Job. Porque Job padeció de una manera que nadie ha padecido como él en esta vida, consideremos las enseñanzas que nos presenta esta lección.
I. Por el trato duro de sus amigos, vv. 1-5
a) Porque sus palabras eran duras. Las palabras de Eliphaz eran inoportunas, pues dice Job muchas veces he oído palabras como las que tú dices. Así que todos ustedes son consoladores molestos. Es importante que los que están pasando por momentos de aflicción, se sientan consolados con nuestras palabras en lugar de sentirse heridos.
b) Porque se mostraban impertinentes. Por esta actitud de los amigos de Job, él califica los argumentos de ellos como palabras vacías. Porque sin ninguna consideración se atrevían a juzgar la condición de Job con base a los que ellos veían exteriormente. La enseñanza es que antes dar nuestra opinión sobre algo hay que conocer primero la causa.
c) Job actuaría de manera diferente. Job les dice a sus visitantes que, si los papeles se invertirían, él podría también actuar como ellos. Pero no lo haría, porque lo que él trataría de hacer es aliviar el dolor de ellos. Hay quienes no se conduelen de nuestras aflicciones, pero no por eso tenemos que ser igual que ellos.
II. Por su deplorable estado, vv. 6-17
a) Porque no contaba con sus familiares. Podemos notar que las quejas de Job son tan amargas, pues dice; si hablo mi dolor no cesa y si dejo de hablar no se aparta de mí. Las dos actitudes no le ayudaban en nada. Y nadie más podía atestiguar por su inocencia, ya que no contaba con sus familiares, porque él sabía que Dios se los había quitado.
b) Porque físicamente estaba desfigurado. La enfermedad había acabado con el cuerpo de Job. Ya no era un hombre fuerte con un rostro reluciente y alegre, sino que ahora era un hombre débil y con un rostro arrugado; pero que no era por la edad sino por la enfermedad; y a más de esto sus amigos no dejan de atormentarlo.
c) Porque sentía que Dios lo había abandonado. Por la forma en que se encontraba Job, él se sentía que había sido abandonado por Dios, porque en lugar de ser librado de los malos había sido entregado a ellos. Ya no era un hombre próspero al cual admiraban, pues ya no tenía nada, por lo tanto, su condición era de un hombre sin honor.
III. Lo motiva apelar a la justicia divina, vv. 18-22
a) Para que su casusa sea aclarada. Es posible que el pensamiento de Job era que la enfermedad que tenía lo llevaría a la muerte. Pero él pide que la tierra no cubra su sangre hasta que pudiese ser demostrada su inocencia. En el corazón de Job había seguridad de que él era inocente, por lo que demandaba justicia por su causa.
b) Con la esperanza de que en el cielo tiene un testigo. Son pocos los que pueden apelar al testimonio de Dios quien todo lo sabe. Job tenía esa confianza que de Dios mismo podía ser su testigo y que podía mostrar su inocencia. Es un gran consuelo para el que confía en Dios el saber que Dios conoce su integridad, aunque los demás lo calumnien.
c) Porque podía desahogar sus penas ante Dios. Los amigos de Job se burlaban de él, pero él podía derramar sus lágrimas ante Dios. Y si el hombre pudiese estar ante el tribunal de Dios con la misma facilidad que se hace aquí en la tierra, él lo haría. Pero tal parecer que la única salida para las aflicciones de Job era la muerte.
Conclusión:
Cuando uno desconoce la vida de los demás, lo que puede pasar es que nuestros juicios se vuelvan injustos. Por lo que es mejor callar, porque en lugar de hacer el bien puede uno causar más daño, así como los amigos de Job.

