“Jacob en Padan-aram”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
Domingo El cuidado por el rebaño. Salmo 78.52-55
Lunes Las nuevas a Jacob. Génesis 45.8-28
Martes Las nuevas a David. 2º Samuel 1.1-11
Miércoles Las nuevas a Job. Job 1.13-22
Jueves Hueso mío. 2º Samuel 19.11-15
Viernes Bendito el fruto del vientre. Deuteronomio 28.1-13
Sábado De estima el fruto del vientre. Salmo 127
2. Lectura Devocional:
Salmo 127
PASAJE IMPRESO:
Génesis 29.1-35
1 Y siguió Jacob su camino, y fué a la tierra de los orientales.
2 Y miró, y vió un pozo en el campo: y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él; porque de aquel pozo abrevaban los ganados: y había una gran piedra sobre la boca del pozo.
3 Y juntábanse allí todos los rebaños; y revolvían la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevaban las ovejas; y volvían la piedra sobre la boca del pozo a su lugar.
4 Y díjoles Jacob: Hermanos míos, ¿de dónde sois? Y ellos respondieron: De Harán somos.
5 Y él les dijo: ¿Conocéis á Labán, hijo de Nachôr? Y ellos dijeron: Sí, le conocemos.
6 Y él les dijo: ¿Tiene paz? Y ellos dijeron: Paz; y he aquí Rachêl su hija viene con el ganado.
7 Y él dijo: He aquí el día es aún grande; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id á apacentarlas.
8 Y ellos respondieron: No podemos, hasta que se junten todos los ganados, y remuevan la piedra de sobre la boca del pozo, para que abrevemos las ovejas.
9 Estando aún él hablando con ellos Rachêl vino con el ganado de su padre, porque ella era la pastora.
10 Y sucedió que, como Jacob vió á Rachêl, hija de Labán hermano de su madre, y a las ovejas de Labán, el hermano de su madre, llegóse Jacob, y removió la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevó el ganado de Labán hermano de su madre.
11 Y Jacob besó á Rachêl, y alzó su voz, y lloró.
12 Y Jacob dijo a Rachêl como él era hermano de su padre, y como era hijo de Rebeca: y ella corrió, y dió las nuevas a su padre.
13 Y así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y abrazólo, y besólo, y trájole a su casa: y él contó a Labán todas estas cosas.
14 Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él el tiempo de un mes.
15 Entonces dijo Labán á Jacob: ¿Por ser tú mi hermano, me has de servir de balde? declárame qué será tu salario.
16 Y Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Rachêl.
17 Y los ojos de Lea eran tiernos, pero Rachêl era de lindo semblante y de hermoso parecer.
18 Y Jacob amó á Rachêl, y dijo: Yo te serviré siete años por Rachêl tu hija menor.
19 Y Labán respondió: Mejor es que te la dé a ti, que no que la dé a otro hombre: estáte conmigo.
20 Así sirvió Jacob por Rachêl siete años: y pareciéronle como pocos días, porque la amaba.
21 Y dijo Jacob á Labán: Dame mi mujer, porque mi tiempo es cumplido para que cohabite con ella.
22 Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.
23 Y sucedió que a la noche tomó á Lea su hija, y se la trajo: y él entró a ella.
24 Y dió Labán su sierva Zilpa a su hija Lea por criada.
25 Y venida la mañana, he aquí que era Lea: y él dijo a Labán: ¿Qué es esto que me has hecho? ¿no te he servido por Rachêl? ¿por qué, pues, me has engañado?
26 Y Labán respondió: No se hace así en nuestro lugar, que se dé la menor antes de la mayor.
27 Cumple la semana de ésta, y se te dará también la otra, por el servicio que hicieres conmigo otros siete años.
28 E hizo Jacob así, y cumplió la semana de aquélla: y él le dió á Rachêl su hija por mujer.
29 Y dió Labán á Rachêl su hija por criada a su sierva Bilha.
30 Y entró también á Rachêl: y amóla también más que a Lea: y sirvió con él aún otros siete años.
31 Y vió Jehová que Lea era aborrecida, y abrió su matriz; pero Rachêl era estéril.
32 Y concibió Lea, y parió un hijo, y llamó su nombre Rubén, porque dijo: Ya que ha mirado Jehová mi aflicción; ahora por tanto me amará mi marido.
33 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo era aborrecida, me ha dado también éste. Y llamó su nombre Simeón.
34 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he parido tres hijos: por tanto, llamó su nombre Leví.
35 Y concibió otra vez, y parió un hijo, y dijo: Esta vez alabaré a Jehová: por esto llamó su nombre Judá: y dejó de parir.
COMENTARIO BÍBLICO
29.1-14 Y siguió Jacob su camino… La travesía de Jacob fue larga para finalmente llegar a Harán, después de haber tenido la hermosa experiencia en Bethel. Llegó al lugar donde abrevaban los pastores a sus ovejas y esperaban a que todos los pastores se juntaran, para abrir el pozo pues este tenía una piedra protegiendo el agua que era muy escasa en esa región. En ese lugar muy amablemente se le dio información sobre Labán el hermano de su madre y se le indicó que estaba llegando al lugar precisamente Rachêl la hija de Labán a la que saludó con mucha alegría pues al fin encontraba a su familia.
29.15-30 Entonces dijo Labán á Jacob: … Donde piensas que no hay nada según las perspectiva humana, allí hay mucho en espera que lo recibamos de la mano de Dios que hace que salga el agua en lugares áridos, y las bendiciones de Jacob estaban guardadas para su momento, en primer lugar pensó en su esposa, pues su corazón quedó ligado a Rachêl y la amaba, tanto que acordó con Labán servir por ella siete años, sin recibir un salario, solo que se le permitiera casarse con Rachêl al término del tiempo, pero grande fue su sorpresa que el día de la boda con la que pasó la noche fue con Lea, la hija mayor, porque según Labán era costumbre de aquella región dar primero a la mayor en casamiento, que gran decepción habrá sentido Jacob al despertar y no ser con la mujer que él amaba.
29.31-35 Y vió Jehová que Lea era aborrecida… Por la gracia y el favor de Dios llegan los primeros hijos de Jacob, y los cuatro primeros hijos todos de Lea, porque Rachel era estéril, todas estas son situaciones del diario vivir del ser humano expuesto a muchas situaciones difíciles. Los nombres de los hijos de Jacob puestos al parecer por la madre tienen un significado que deja ver el sufrimiento de Lea, pero a la vez el amor hacia su marido y la honra al Dios vivo y verdadero.
TEXTO ÁUREO:
Génesis 29.13
“Y así que oyó Labán las nuevas de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y abrazólo, y besólo, y trájole a su casa: y él contó a Labán todas estas cosas.”
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
Una vez más el pozo de una ciudad en Harán fue el sitio de sucesos importantes en la historia de una familia. Aquí fue donde Rebeca encontró a Eliezer el siervo de Abraham, el que había ido a buscar esposa para Isaac. Casi 40 años después, Jacob el hijo de Rebeca, devolvió el favor al dar de beber a su prima Rachêl y a sus ovejas del mismo pozo. La relación que se originó entre ellos no solo nos recuerda que el romance no es un invento moderno, sino que además nos enseña algunas lecciones sobre la paciencia y el amor. El amor de Jacob por Rachêl era paciente y práctico. Tuvo la paciencia de esperar siete años por ella, pero se mantuvo ocupado. Jacob contó a Labán todas las cosas. Toda esa hermosa experiencia que Dios le había permitido vivir hasta ese momento. El carácter de Jacob había cambiado tanto que ya no se le veía como un usurpador sino como un hombre que honraba a Dios.
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto histórico
Tiempo:
1445 al 1405 a. C., aproximadamente
Lugar:
Entre el Sinaí y Moab.
Diccionario Bíblico
Abrevar (Abrevaban):
Dar de beber, principalmente al ganado.
Cohabitar (cohabite):
Habitar juntamente con otra u otras personas. Hacer vida marital.
Verdad Central
La providencia de Dios lo condujo al campo mismo en cuyo pozo iban a ser abrevaderos los ganados de su tío, y allí se encontró con Rachêl, que sería su esposa. Ahora tuvo Jacob una buena oportunidad para notificar esto a Labán, el afecto que sentía por su hija Rachêl, y al no tener en su mano bienes materiales con que dotarla, le promete servirle durante siete años, bajo condición de qué, al final de los siete años, se ha de casar con ella, aunque sabemos que Labán le hizo un engaño (v.26) y lo casa con la mayor llamada Lea, a Jacob le nacen cuatro hijos de lea, ya que Rachêl era estéril (v.31)
Doctrina de la Lección
Al llegar a su destino, en Padam-aram, Jacob tuvo un encuentro providencial con quien sería su esposa amada: Rachêl (Gn.29.18, 30). Por ella sirvió siete años a su tío Labán (Gn.29.18-20); sin embargo, con engaño, le fue dada Lea (la hermana mayor) en lugar de Rachêl (Gn.29.23, 25), por lo que tuvo que servir otros siete años para tomar a Rachêl (Gn.29.27-28). Jacob tuvo seis hijos con Lea (Gn.29.32, 33, 34, 35; Gn.30.18, 20) entre los cuales figura Judá, de donde vendría el Mesías Prometido (He.7.14, Ap. 5.5).
BOSQUEJO: “Jacob en Padan-aram”
Propósito:
Enseñar que en Harán Jacob tuvo aceptación en casa de Labán; se casó con Lea y Rachêl, debido a que fue engañado por su tío; y que Dios le concedió sus primeros hijos. Para que la iglesia aprecie el cumplimiento de las promesas del Señor a Jacob, Génesis 28.13-15 y confíe en Él.
Enseñanza Toral:
Jacob llegó a Harán, en Padan-aram, allí fue recibido por su tío, contrajo matrimonio con Lea y Rachêl y comenzó a disfrutar de sus primeros hijos. Dios fue fiel a su Palabra y bendijo a Jacob. Confiemos en el Señor siempre, Él cumple sus promesas.
Introducción:
Después del sueño de la escalera y de la confirmación del pacto del Señor a Jacob, él tuvo el aliento y la fortaleza de Dios para continuar su viaje hasta la tierra de los orientales, es decir, Mesopotamia, recorrió unos 645 kilómetros. Pronto conocería a la familia de su tío Labán.
I. Su Encuentro con Rachêl, vv. 1-14
a) En el pozo. Cerca de Harán, Jacob se acercó al pozo, este era el lugar ideal para comenzar un diálogo con los pobladores. Junto al pozo yacían tres rebaños, los pastores esperaban para dar de beber a su ganado. Sobre la boca del pozo había una gran piedra para evitar que el agua se evaporara, se contaminara con el polvo y que fuera usada de manera indiscriminada. A través de preguntas que Jacob hizo a los pastores, se enteró que eran de Harán, que conocían a Labán y que él tenía paz. Ellos también le dijeron que su hija Rachêl se acercaba con el ganado.
b) La pastora. Jacob dijo a los pastores que aún era temprano, que dieran agua a las ovejas y volvieran a apacentarlas, él deseaba quedarse solo con Rachêl, pero los pastores le respondieron que tenían que esperar que se juntaran todos los rebaños para remover la piedra que cubría el pozo. Entonces llegó Rachêl con el ganado de su padre, ella como hija menor era la pastora.
c) Y su recibimiento por Labán. Jacob fue muy servicial, quitó la piedra que tapaba el pozo y dio de beber al ganado de Labán, él quería ganar la simpatía de Rachêl. Jacob saludó a Rachêl y lloró, él podía ver que el Señor había prosperado su viaje. Jacob se presentó a Rachêl le dijo que era hermano o pariente de su padre, hijo de Rebeca y ella corrió a avisar a su Padre. Labán lo recibió en su casa, lo reconoció como su familiar y lo hospedó por un mes.
II. Su Matrimonio con Lea y Rachêl, vv. 15-30
a) La dote. Jacob servía a Labán, no estaba de ocioso, por esta razón, Labán le dijo que su parentesco no era un motivo para que trabajara sin recibir un pago y le pidió que le indicara su salario. Labán tenía dos hijas, Lea era la mayor de ojos tiernos o claros (esto se consideraba un defecto). Rachêl, era la menor, de lindo semblante y de figura hermosa. Jacob se enamoró de Rachêl y ofreció 7 años de servicio como dote para su matrimonio con ella. Labán aceptó y Jacob cumplió lo convenido, el tiempo le pareció breve porque amaba a Rachêl.
b) El engaño. Llegó el día del enlace nupcial, Labán juntó a los varones de Harán e hizo banquete. En la noche, en lugar de dar a Rachêl, tomó a su hija Lea y la entregó a Jacob, él consumó el matrimonio con ella; el engañador fue engañado. En la mañana Jacob reclamó a Labán no haber recibido a Rachêl, él comenzaba a cosechar lo que había sembrado, ahora había sido burlado, Gálatas 6.7,8. El engaño pudo realizarse debido a que la mujer era ataviada con un velo largo, además de que la ceremonia matrimonial se realizaba en la noche.
c) La costumbre de Harán. Labán respondió a Jacob que en aquel lugar no se acostumbraba a dar la hija menor antes de la mayor, sin embargo, él no fue honesto ya que no lo informó a Jacob desde el principio. Para atender la situación Labán propuso a Jacob servir otros siete años para recibir a Rachêl y él aceptó. Podemos entender que el matrimonio de Jacob y Rachêl se consumó poco tiempo después de la boda con Lea y que después Jacob cumplió con los siete años adicionales de servicio. Labán dio criadas a sus hijas para que las sirvieran, Zilpa a Lea y Bilha a Rachêl.
III. Sus Primeros Hijos, vv. 31-35
a) Con Lea. El Señor permitió el matrimonio de Jacob con Lea y Rachêl, sin embargo, esto no era aceptable a sus ojos, más tarde en su Ley prohibió estas uniones en Levítico 18.18. Dios estableció que el matrimonio sea el pacto entre un hombre y una mujer, toda alteración de este principio traerá problemas; muy pronto el hogar de Jacob comenzó a experimentarlos. Jehová quien conoce los corazones vio que Lea era aborrecida y en su misericordia abrió su matriz, mientras que permitió que Rachêl fuera estéril.
b) Rubén y Simeón. Lea concibió y parió un hijo, llamó su nombre Rubén, significa “ved a un hijo”, ella dijo: ya que ha mirado Jehová mi aflicción; ahora por tanto me amará mi marido. El hecho de que una mujer llegara a ser madre le daba alta estima ante su esposo y la sociedad. Lea tuvo un segundo hijo y ella dijo: por cuando oyó Jehová que yo era aborrecida y lo llamó Simeón, su significado es “que oye” o “que ha sido oído.”
c) Leví y Judá. En su bondad el Señor dio un tercer hijo a Lea, ella dijo: ahora esta vez se unirá mi marido conmigo, porque le he parido tres hijos, por lo tanto, le puso por nombre Leví, que significa “unido o ligado.” Dios concedió a Lea un cuarto hijo y dijo: esta vez alabaré a Jehová, por eso llamó su nombre Judá, que quiere decir “alabanza.” Los nombres de los hijos de Lea expresan su gozo y gratitud ante el Señor, además de que hacen alusión a los acontecimientos en la vida de ellos.
Conclusión:
De acuerdo con la promesa divina, el Señor bendijo a Jacob en la ciudad de Harán en Padan-aram, le concedió formar una familia que comenzaba a crecer. El Todopoderoso jamás abandona, ni desampara a sus hijos, sus promesas son fieles, por eso debemos confiar en Él.
CATECISMO MAYOR:
Pregunta 94
¿Es de alguna utilidad la ley moral después de la caída? Aunque ningún hombre, después de la caída, puede alcanzar justicia y vida por la ley moral[1]; sin embargo, hay grande utilidad en ella, tanto para todos los hombres en común, como en lo particular, ora sea para los regenerados, ora para los que no lo están [2].
[1]Ro.8.3; 10.5; Ga.2.16; 3.10, 12; [2]1 Ti.1.8
APLICACIÓN DE LA LECCION
ANÁLISIS SINTÉTICO / “Jacob en Padan-aram”
Génesis 29. 1-35
1. Llegó al pozo donde abrevaban los ganados
2. Su encuentro con Rachêl
3. Es Bienvenido al hogar de Labán
4. Sirvió por Rachel y Lea
5. Vio nacer a sus primeros hijos
Cuestionario
1. ¿De quienes recibió información Jacob acerca de Labán?
2. ¿Dónde se encontraron Jacob y Rachêl?
3. ¿Cuántos años sirvió Jacob por Rachêl?
4. ¿Por qué le parecieron pocos días a Jacob, los años que sirvió por Rachêl?
5. ¿Por qué fue engañado Jacob?
Enseñanzas Prácticas
1. El encuentro providencial de Jacob y Rachêl. Esta sería su esposa amada por quien serviría sin ningún pesar y esperaría pacientemente por ella. Pero qué sorpresa para Jacob que llegado el tiempo no le fue concedida por esposa Rachêl, sino que de acuerdo a la costumbre de aquellos lugares le dieron a la hermana mayor, Lea. Así que tuvo que trabajar otros siete años por Rachêl.
2. Jacob jamás se imaginó que, por desconocer las costumbres locales, trabajaría lo doble para tener a Rachêl por esposa. El engañador fue engañado. Al parecer todo conspiró contra él, por un lado, la costumbre local y por otro, a Labán le convenía más tiempo y trabajo como dote.
ILUSTRACIÓN. La novia de Matthew Henry
Este famoso pastor y escritor, de quien tenemos un comentario de toda la Biblia, fue un día un joven prometido con una hermosa muchacha. El padre de la chica tenía el interés en deshacer dicho compromiso. Dijo un día a su hija: —Este joven podría parecerte bueno, pero no es de tu categoría ni sabes de donde viene. —No me interesa saber de dónde viene— contestó resuelta la muchacha—. Lo que me importa es saber a dónde va, ya que espero estar con él no tan solo los años de esta vida pasajera, sino por toda la eternidad. Que los jóvenes de hoy busquen formar una familia en Cristo Jesús.