Lección 42, Octubre 16 de 2022
- Admin
- 6 oct 2022
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PARA JÓVENES E INTERMEDIOS: “Jacob en Padan-aram”
Propósito:
Que los jóvenes consideren que hay cosas que nos pasan en la vida, y que son consecuencia de nuestro pasado pero que son instructivos.
Introducción:
Dios usa todos los medios necesarios para instruirnos, aunque muchas de las veces se pasan por desapercibidos. Eso precisamente es lo que Dios hizo con Jacob, por eso es importante que meditemos las enseñanzas que nos presenta la lección del día de hoy.
I. Su Encuentro con Rachêl, vv. 1-14
a) Fue dirigido por Dios. Después que Jacob había estado con Dios en Bethel, continuó su camino lleno de gozo porque había estado en comunión con Dios. Jacob llegó feliz al final de su viaje, porque era Dios quien lo guiaba. Por la providencia divina Jacob llegó al pozo donde abrevaban los ganados sin saberlo allí se encontraría con Rachêl.
b) Una mujer humilde y servicial. Jacob se acercó a los pastores para preguntarles de dónde eran y que si conocían Labán hijo de Nachôr. Los pastores respondieron que eran de Harán y que sí conocía a Labán. Y la joven que se acercaba con sus ovejas era Rachêl la hija de Labán, y por dedicarse a esta labor podemos decir que era una mujer, trabajadora, humilde y servicial.
c) Fue un hecho emocionante. Y mientras Jacob seguía hablando con los pastores, Rachêl llegó con el ganado de su padre Labán. Al saber Jacob que era su parienta, de inmediato se mostró amable y servicial. El afecto familiar hacia Rachêl no se dejó esperar, por lo que Jacob la besó con respeto y tan poco pudo contener el llanto de la emoción.
II. Su Matrimonio con Lea y Rachêl, vv. 15-30
a) Jacob se compromete a trabajar por Rachêl. Después de haber estado Jacob un mes en la casa de su tío Labán. Labán consideró que era el momento para proponerle que dijera su salario por el servicio que le daría. Así que Jacob vio que era su oportunidad, por lo que le dijo a su tío, que trabajaría por Rachêl siete años, pues él estaba enamorado de ella.
b) Jacob se casa con Lea por engaño. Jacob durante siete años trabajó con honestidad en la casa de Labán y le pareció poco el tiempo los siete años porque amaba a Rachêl. Pero a la hora de que Labán le diera a Rachêl por mujer le dio a Lea su hija mayor. Así como Jacob había engañado a su padre, ahora es engañado, es decir lo que se siembra se cosecha (Ga.6.7).
c) Jacob se casa con Rachêl. Labán se quiso justificar de su engaño diciendo a Jacob que la costumbre de su lugar o país era que primero debía de sacarse la mayor y después la menor, pero eso no era cierto. Así que Jacob si quería casarse con Rachêl tenía que trabajar siete años más, y Jacob accedió a la propuesta de Labán porque amaba a Rachêl.
III. Sus Primeros Hijos, vv. 31-35
a). Dios Bendice a Lea. Al casarse Jacob con Rachêl de inmediato su corazón se inclinó hacía Rachêl, y a Lea la habían hecho a un lado. Dios vio que Lea era aborrecida tanto por Jacob como por su hermana. Y fue entonces cuando Dios mostró su misericordia y su gracia para con Lea, y abrió su matriz para que tuviera hijos y cerró la matriz de Rachêl.
b). Vinieron cuando Lea pasaba angustias. Lea concibió y tuvo su primer hijo y le puso por nombre Rubén que significa “ved el hijo” o mira un hijo”. Dios ha mirado mi aflicción, así que con este hijo mi marido me amará. Y volvió a concebir y tuvo otro hijo y le puso por nombre Simeón que significa “oída”, porque Dios había oído que era aborrecida.
c). Cuando Lea tenía conflictos con Rachêl. La situación era difícil en la familia de Jacob con sus dos mujeres. En medio de esa situación conflictiva Lea tiene a su tercer hijo y le puso por nombre Leví que significa “juntado”. Y volvió a concebir y pario a su cuarto hijo a quien le puso por nombre Judá que significa “alabanza”, pero las cosas no cambiaron.
Conclusión:
Al considerar las enseñanzas que nos presenta la palabra de Dios, los jóvenes deben tomarlas en cuenta para evitar situaciones que no nos gustaría pasar. Hay que tener presente que lo que hagamos bueno o malo trae consecuencia.
PARA LOS NIÑOS: “Jacob en Padan-aram”
Propósito:
Enseñar a los niños que la voluntad de Dios y el amor, es lo único que debe mover a un hombre y a una mujer para unir sus vidas en matrimonio.
Introducción:
Después de haber recorrido los 750 kilómetros aproximadamente que hay entre la tierra de Canaán y Harán, Jacob llegó al lugar en donde vivía Labán el hermano de su madre. Es de reconocer que Dios le cuidó en aquel largo viaje que posiblemente realizó solo, huyendo de la ira de su hermano Esaú, protegido por la misericordia de Dios, es así como la lección de hoy nos narra lo que le sucedió a Jacob en Padam-aram.
I. Su Encuentro con Rachêl, vv. 1-14
Jacob, motivado por el encuentro que tuvo con Dios en Beth-el, continúa su viaje y llega a Harán, en donde ve un pozo de agua en el campo y tres rebaños de ovejas; porque se juntaban todos los rebaños, removían la piedra que tapaba el pozo y sacaban agua para que la tomaran ovejas, después volvían a tapar el pozo. Jacob al ver los pastores les dijo: Hermanos míos, ¿de dónde son? Y ellos respondieron: de Harán, y él les preguntó ¿Conocéis á Labán, hijo de Nachôr? Y ellos dijeron: Sí, le conocemos; Rachêl su hija viene con el ganado. El pozo era público y era costumbre que los pastores con sus rebaños se juntaran a ciertas horas para abrevar el ganado. Cuando Rachêl apareció con el rebaño de su padre, Jacob remueve la piedra del pozo y da de beber al rebaño de Rachêl (la piedra era bastante grande y demandaba mucha fuerza removerla). Saluda a Rachêl con un beso y llora, también se identifica como pariente de Labán. Rachêl, sorprendida por todo, corre a su casa y da las noticias a su padre. Labán sale al encuentro de Jacob, lo saluda con un abrazo y beso, se identifican como parientes y Labán lo lleva a su casa donde le hospedó por espacio de un mes.
II. Su Matrimonio con Lea y Rachêl, vv. 15-30
La Biblia dice de las hijas de Labán que: los ojos de Lea (la mayor) eran tiernos; pero Rachêl (la menor) tenía un lindo rostro y un hermoso cuerpo. Jacob desde que vio a Rachêl la amó. Labán le dijo a Jacob: ¿Aunque eres mi sobrino, vas a trabajar conmigo de balde? Dime cual será tu salario. y le dijo a Labán yo te serviré siete años por Rachêl. Labán aceptó y dijo: mejor es que te la de a ti y no a otro. Así fue como Jacob trabajó siete años, y el tiempo se le fue muy rápido porque amaba a Rachêl. Pasados los siete años Jacob le dijo a Labán: Dame mi mujer para que sea mi esposa. Entonces Labán hizo una gran fiesta para celebrar el matrimonio, pero al llegar la noche tomó a Lea y se la dio a Jacob sin que este se diera cuenta, y fue Lea su esposa; Labán dio a Zilpa para que fuera sierva de Lea. Cuando amaneció Jacob se dio cuenta que le habían dado a Lea, y le reclamó a Labán diciendo: ¿Por qué me has engañado, yo te serví para que me dieras a Rachêl? Labán respondió: no es costumbre dar la menor antes que a la mayor, cumple otros siete años de servicio y te daré a Rachêl, y Labán le dio a Bilha para que fuera sierva de Rachêl. Jacob también tomó por esposa a Rachêl y la amó más que a Lea; pero tuvo que trabajar otros siete años a Labán. Jacob engañó a Isaac haciéndose pasar por Esaú (Gn.27.19), ahora Labán engañaba a Jacob (Mt.7.2b, Ga.6.7).
III. Sus Primeros Hijos, vv. 31-35
Al ver Jehová que Lea no era amada le dio la bendición de ser madre (Sal.127.3), en cambio Rachêl era estéril. Así fue como Lea tuvo un hijo y a este pequeño bebé le puso por nombre Rubén (ved a un hijo), porque consideró que Jehová había visto su sufrimiento y pensó que por ese hijo la amaría su marido; con el paso del tiempo Lea tuvo otro hijo y dijo: Por cuanto oyó Jehová que yo no era amada y le puso por nombre Simeón (Dios oye); nuevamente tuvo otro hijo y dijo: ahora si mi marido estará conmigo y le llamó Leví (unido o ligado). Y volvió a tener otro hijo y dijo: Ahora alabaré a Jehová y le llamó Judá (alabanza). Y dejó de tener hijos. Con el nacimiento de cada hijo Lea expresaba su esperanza de ganar el amor, aprecio, compañerismo y honra de su marido. Con el nacimiento de Judá, Lea alaba a Jehová, como reconocimiento de que Dios la está favoreciendo a pesar de las luchas y conflictos (muchas mujeres piensan que, por tener hijos, el marido se quedará con ellas o las amará, pero no sucede así). De esa manera Jacob sin desearlo al principio, tendría por el momento dos mujeres en lugar de una. Dios estableció la monogamia (el tener una sola mujer) Gn.2.24, Mt.19.5), pero por el pecado se olvidó esta ley.
Conclusión:
Niñitos con el propósito de garantizar la felicidad matrimonial de Jacob, sus padres le pidieron que no se casara con una cananea, sino que buscara mujer entre su parentela. De esta lección aprendemos que los creyentes no deben casarse con gente incrédula, que el matrimonio tiene que realizarse por amor entre dos contrayentes y no por transacciones comerciales, o atracciones personales; contando siempre con la aprobación de Dios.
