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Lección 41 - Octubre del 2020

“La Práctica de la Oración en la Iglesia”

MATERIAL BÍBLICO

1. Lecturas Diarias

Domingo Abram ora. Génesis 15.1-13

Lunes Isaac ora. Génesis 25.20-27

Martes Jacob ora. Génesis 28.10-22

Miércoles Anna ora. 1º Samuel 2.1-10

Jueves Ezequías ora. 2º Reyes 19.15-39

Viernes Nehemías ora. Nehemías 1

Sábado La iglesia ora. Hechos 12.1-12

2. Lectura Devocional:

Hechos 2.36-47

PASAJE IMPRESO:

Colosenses 4.2-6

2 Perseverad en oración, velando en ella con hacimiento de gracias:

3 Orando también juntamente por nosotros, que el Señor nos abra la puerta de la palabra, para hablar el misterio de Cristo, por el cual aún estoy preso,

4 Para que lo manifieste como me conviene hablar.

5 Andad en sabiduría para con los extraños, redimiendo el tiempo.

6 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.

COMENTARIO BÍBLICO

4:2 Perseverad en oración… Sabemos que es un deber del cristiano estar orando, pero más que un deber es un verdadero privilegio y uno de los medios de gracias para fortalecer nuestras vidas espirituales y poder comunicarnos con nuestro Dios, expresando nuestras gratitudes y peticiones, no podemos decir que estamos cumpliendo con todo en la obra bendita de nuestro Dios si faltamos a la oración, al parecer en muchas iglesia locales, se puede ver los cultos de oración con pocos asistentes, esperamos que después de lo vivido recientemente en nuestro mundo, de esta terrible pandemia del covid 19, podamos ver a más hermanos en los templos orando al Dios Todopoderoso, reconociendo su grandeza y poderío.

4:3,4 Orando también juntamente por nosotros… Esta debe ser una prioridad en nuestras oraciones en nuestras iglesias, rogando por los ministros de Dios, que llevan el evangelio a toda criatura y predicando en los templos continuamente, alimentando al pueblo de Dios con la Palabra Santa, roguemos para que al hacerlo no tengan oposición y lo hagan sin impedimento alguno, que tenga salud, que nada les estorbe en el cumplimiento de sus deberes ministeriales, que Dios los use día con día para el crecimiento de la bendita obra de Dios.

4:5,6 Andad en sabiduría para con los extraños… El uso de nuestro tiempo debe ser con sabiduría, para evitar malos comentarios de los extraños, pues nuestra ocupación principal son las cosas de Dios y no en cosas vanas de este mundo. Al dirigirnos a las personas hagámoslo con gracia y con palabras sanas y sabias, para que conozcan que somos hijos de Dios, por nuestra forma de expresarnos y por hablar de Dios en cada oportunidad.

TEXTO ÁUREO:

Colosenses 4.2

“Perseverad en oración, velando en ella con hacimiento de gracias.”

LUCES DEL TEXTO ÁUREO

Perseverad en oración, orando en todo tiempo, velando en ella, dando gracias por todas las cosas, sean felices o tristes, tranquilas o preocupantes; en abundancia o en escases; en riquezas o en pobrezas; en enfermedad o en salud; que nada ni nadie nos pueda apartar del amor de Dios que es en Cristo Jesús. “Orando en todo tiempo con toda deprecación y súplica en el Espíritu y velando en ello con toda instancia y suplicación por todos los santos” (Ef. 6.18). Con hacimiento de gracias por todas las cosas, misericordias temporales y espirituales, nacionales, familiares e individuales: “Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1ª Ts.5.18). Los tiempos que vivimos nos hacen luchar por mantenernos firmes en la oración y en la fe cristiana como iglesia de Cristo que se apercibe para esperar al Señor que venga a las nubes para encontrarnos con Él y estar para siempre unidos para nunca ya separarnos.

PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN

Punto Histórico

Tiempo:

61 al 63 d. C. Aproximadamente

Lugar:

En la ciudad de Roma, durante su primer encarcelamiento.

Diccionario Bíblico

Perseverad (Perseverancia):

Constancia en la virtud y en mantenerse en la gracia hasta la muerte. Permanecer constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión.

Redimiendo (redimir):

Rescatar o sacar de esclavitud al cautivo mediante precio. Comprar de nuevo algo que se había vendido, poseído o tenido por alguna razón o título. Dejar libre algo hipotecado, empeñado o sujeto a otro gravamen.

Sazonada (sazonar):

Sustancioso y expresivo. Poner las cosas en la sazón, punto y madurez que deben tener.

Verdad Central.

¿Qué es lo que abre la puerta de la Palabra, sino una lengua regada de las oraciones de la Iglesia y de la unción del Espíritu Santo y corazones abiertos y preparados por el Señor? De Él depende todo, a Él hay que ofrecer las almas antes de hablarles. La gracia de Dios (v. 6) en el corazón da a la Palabra esta gracia que Pablo recomienda y la comunica a los demás, lo serio de la vida Cristiana le darán siempre el respaldo de buen testimonio como la sal cuya acción hace los alimentos sabrosos, digeribles y aleja su corrupción (Marcos 9.49-50).

Doctrina de la Lección.

Los cristianos son exhortados a ser perseverantes en la oración, para no caer en tentación (Mt. 26.40), para agradecer a Dios (1ª Ts. 5.17), para librarnos del afán y tener paz (Fil. 4.6-7), para permanecer firme el día de la aflicción (1ª P. 5.7-9), para que el evangelio sea predicado con éxito (Col. 4.3), etc. La práctica de la oración debe estar acompañada con un estilo de vida limpia (2ª Ti. 2.19), pues "la oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho" (Stg. 5.16).

BOSQUEJO:

“La Práctica de la Oración en la Iglesia”

Propósito:

Enseñar que la iglesia debe orar con persistencia por el éxito del evangelio y que la vida de comunión con Dios debe estar adornada del buen testimonio. Para que los hermanos oremos sin desmayar y la predicación tenga buenos resultados.

Enseñanza Toral:

La proclamación de las buenas nuevas de Salvación en Cristo, debe estar acompañada de la oración perseverante. La iglesia debe rogar a Dios por sus siervos, para que abra las puertas al evangelio y para que el mensaje sea expuesto con claridad.

Introducción:

El catecismo menor de Westminster en su respuesta a la pregunta 98 dice: “La oración es un acto por el cual manifestamos a Dios, en nombre de Cristo, nuestros deseos de obtener aquello que sea conforme a su voluntad, confesando al mismo tiempo nuestros pecados y reconociendo con gratitud sus beneficios”. Veamos otras enseñanzas de la Palabra de Dios acerca de la oración.

I. Debe ser Perseverante, v. 2

a) Sin desmayar. Perseverar significa ser constantes en lo que se ha comenzado. La iglesia debe orar sin detenerse porque el Señor contestará de acuerdo con su voluntad en el tiempo perfecto (Lucas 18.1-8). ¿Por qué a veces Dios responde después de mucho tiempo? Porque Él tiene un plan eterno en el que estableció el momento para cada cosa. Por otra parte, El Señor desea que mientras responde estemos en comunión con Él. Los momentos de oración siempre son tiempo bien aprovechado, porque nos fortalecen y consuelan.

b) Sin descuidarla. Muchos hermanos dedican poco tiempo a la oración e incluso la abandonan durante algunos periodos, por la gran cantidad de sus actividades cotidianas. Sin embargo, las muchas ocupaciones, son la razón por la que debemos orar sin desmayar. No podemos realizar nuestras labores sin buscar primero la dirección, provisión y bendición del Señor.

c) Con hacimiento de gracias. No debemos orar sólo para pedir a Dios que resuelva los problemas que enfrentamos o que atienda nuestras peticiones. También debemos orar para adorarle y agradecer todo lo que nos da; tanto las bendiciones como las pruebas que permite, ya que todo es para nuestro bien (Romanos 8.28). Recordemos que el propósito principal de la oración es la comunión con nuestro Padre celestial.

II. Por el Éxito de la Predicación del Evangelio, vv. 3-4

a) Por los siervos de Dios. San Pablo pidió a los colosenses que oraran por ellos, es decir, por Timoteo y él; ya que el apóstol se encontraba preso en Roma por anunciar el evangelio de Cristo (1.1). Esta solicitud incluye a todos los predicadores de la Palabra de Dios. La iglesia debe orar siempre por los siervos del Señor, para que sean vencedores de los peligros, las tentaciones y diversos los problemas que enfrentan en el ministerio.

b) Para que el Señor abra la puerta. El pueblo de Dios también debe orar para que Él conceda acceso a la Palabra. El misterio del Señor es el mensaje de salvación en Cristo revelado en el evangelio. Debemos clamar con perseverancia para que Dios otorgue las oportunidades de anunciar la redención en Jesucristo en diferentes sitios y para que el Espíritu Santo abra los corazones.

c) Para que sea anunciado con claridad. Otro motivo de oración es la exposición correcta de las buenas nuevas de salvación en Cristo. Las Escrituras presentan el evangelio con sencillez y claridad para que esté al alcance de niños y adultos, de cultos e incultos. Los siervos de Dios tienen la responsabilidad de exponerlo con fidelidad al Texto sagrado; por lo tanto, la iglesia debe orar para que el Espíritu Santo los capacite y guíe en este ministerio.

III. Con el Respaldo del Buen Testimonio, v. 5-6

a) En sabiduría. La comunión con el Señor produce una vida hermosa, por eso la Palabra de Dios manda a la iglesia que viva con sabiduría, es decir con prudencia y buen juicio. Los inconversos deben ver la conducta sabia de los creyentes en Cristo para que sean ganados a Él. ¿Cómo ser sabios? Las Escrituras nos enseñan lo siguiente: 1. Podemos pedir al Señor sabiduría (Santiago 1.5). 2. A través del temor al Señor (respeto y obediencia, Proverbios 1.7). 3. Por medio de la Palabra de Dios (2 Timoteo 3.15).

b) Que redime el tiempo. Los cristianos debemos distinguirnos por aprovechar bien el tiempo, para glorificar al Señor y dar buen testimonio. Es necesario señalar: los momentos de comunión con Dios y con su pueblo; el tiempo para la familia; las horas de trabajo y de descanso. Los hijos del Señor no debemos ser flojos, ni descuidados de la vida que nos concede.

c) En buena conversación. La plática de los creyentes en Cristo, con los hermanos y con los inconversos debe ser con gracia y sazonada con sal, es decir, agradable. Los cristianos podemos dirigir el diálogo para hablar del Señor, del evangelio y de las Escrituras, de manera que nuestra conversación siempre sea provechosa a todos y aceptable a Dios.

Conclusión:

Santiago nos dice que la oración del justo (justificado-perdonado por Cristo), obrando eficazmente, puede mucho (Santiago 5.16). Por lo tanto, oremos sin cesar y esperemos con fe las grandes obras de nuestro Dios Todopoderoso.

CATECISMO MENOR:

Pregunta No. 54

¿Qué se exige en el tercer mandamiento?

R. El tercer mandamiento exige el usar santa y reverentemente de los Nombres, de los títulos, los atributos, las ordenanzas, la Palabra y las obras de Dios. Dt. 10.20; Sal. 29.2; 1º Cr. 29.10-13; Ec.5.1; Ap. 15.3, 4; Hch. 2.42; 1ª Co. 11.27, 28; Sal. 104.24; Sal. 138.2; Ap. 22.18, 19; Sal. 107.21, 22; Ap. 4.11.

Explicación:

Todos los Nombres de Dios deben escribirse y ser leído con temor, reverencia y solemnidad. Entre las cosa que debemos usar con respeto, están: el templo, la Biblia, el Himnario, el piano, el armonio, el púlpito, la mesa, los utensilios para la Santa Cena, el pizarrón, las bancas, etc. no sólo por su valor intrínseco, sino especialmente porque han sido consagrados al culto Divino. Es recomendable que, donde no hay salón social, las reuniones sociales y el festival de navidad se tengan en la casa de algún hermano de la Iglesia o al aire libre en el patio del templo, pero no en la nave donde se celebran los cultos. Los judíos contemporáneos a Jesús cometieron este pecado y el Señor hubo de trastornar las mesas y echarlos fuera, diciendo: “Mi casa, casa de oración será llamada” (Lc.19.46).


ANÁLISIS SINTÉTICO / “La Práctica de la Oración en la Iglesia”

Colosenses 4.2-6

1. Debe ser sin cesar

2. Por los siervos de Dios

3. Por la predicación del Evangelio

4. En cumplimiento al mandato del Señor

5. No solo de unos, sino de todos los miembros

Cuestionario

1. ¿En qué debemos ser perseverantes?

2. ¿Cómo debemos orar?

3. ¿Por quiénes debemos orar y para qué?

4. ¿Para con quiénes debemos andar en sabiduría?

5. ¿Por qué debemos sazonar nuestras palabras?

Enseñanzas Prácticas

1. Todo cristiano debe tener presente que reunirse para la oración es un deber, pero que no debemos hacerlo con ese fin, sino por necesidad y de manera perseverante, como lo hizo la Iglesia primitiva, quien es nuestro ejemplo práctico a seguir, si queremos ver buenos resultados y nuevos cristianos añadidos a la membrecía de cada Iglesia local.

2. Tenemos en esta práctica de la oración, no solo a la Iglesia primitiva, sino a todas las Iglesias del primer siglo y hermanos que de manera personal practicaron este medio de gracia con muy buenos y diversos resultados, especialmente en la proclamación del evangelio en todo tiempo y en todos los lugares donde éste fue predicado.

ILUSTRACIÓN. Como se calentaba la iglesia en julio

Cinco estudiantes del Seminario estaban de visita en Londres un caluroso domingo de julio. Mientras esperaban que se abrieran las puertas del Templo, se les acercó un hombre que les preguntó: —¿Les gustaría la calefacción de la iglesia? Los estudiantes pensaron: ¡Qué raro que nos quiera enseñar el sistema de calefacción con este calor! Pero le siguieron. Su acompañante abrió una puerta y les susurró: —Aquí está nuestro sistema de calefacción. Unos setecientos creyentes estaban arrodillados en oración pidiendo que el Espíritu de Dios bendijera la semana de Evangelismo que se iban a celebrar en aquella iglesia. ¡El guía de los cinco estudiantes era el mismo Spurgeon! Que nuestra iglesia local tenga la calefacción de la oración en todo tiempo. Amén.



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