Lección 41 Octubre 10 del 2021
- Admin
- 2 oct 2021
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PARA JÓVENES E INTERMEDIOS: “La Segunda Reprensión de Eliphaz a Job”
Propósito:
Que los jóvenes analicen las reprensiones de Eliphaz dirigidas a Job, y qué enseñanzas puede obtener el joven para su vida.
Introducción:
A partir de este capítulo comienza el segundo ciclo de discursos entre Job y sus amigos. El primero en iniciar es Eliphaz, y lo que podemos ver es que, una vez más comienzan los ataques contra Job y más severos que el anterior.
I. Por el menosprecio a sus amigos, vv. 1-13
a) Job es considerado como un insensato. Eliphaz acusa a Job de no hablar con sabiduría, por el hecho de que Job se opuso a sus amigos. Si Job había gozado de una buena reputación como de un hombre sabio; sin embargo, para los amigos de Job no parecía. Así que veían en Job un hombre insensato y arrogante, por lo que sus palabras eran inútiles.
b) Job es tomado como un hombre irreverente. Para Eliphaz Job era un hombre que menoscabado la piedad y el temor a Dios. Porque parecía que Job hablaba como un hombre que no tenía temor de Dios. Por eso Eliphaz dice que con su propia boca había hablado de una manera irreverente contra Dios, porque había pecado en el corazón de Job.
c) Job es acusado de arrogante. Por eso Eliphaz comienza con una serie de preguntas ¿Naciste tu primero que Adam? ¿Fuiste formado antes que los collados? ¿Oíste el secreto de Dios? Y también lo acusaba de menospreciar la sabiduría de los ancianos, pero en realidad no era así, porque Job no tenía esos pensamientos de lo que lo acusaban.
II. Por su auto-justificación ante Dios, vv. 14-16
a) Porque no hay nadie que esté limpio. Para los amigos de Job solamente veían que Job era un hombre arrogante por eso se auto justificaba. Y por esa razón Eliphaz presenta su argumento diciendo; que el hombre es débil e impuro; por lo tanto, cómo puede el hombre ser limpio si está lleno de inmundicia, así que no se puede justificar ante Dios.
b) Aún los santos son imperfectos. Eliphaz sigue presentando sus argumentos con mayor fuerza y para esto hace mención que las criaturas más santas son imperfectas. Es cierto que el mismo cielo es impuro ante los ojos de Dios, pero Job no pretendía tener esa pureza y menos de igualarse a Dios.
c) En el hombre no hay nada bueno. Si no se puede fiar en sus santos mucho menos en los hombres. Porque los hombres han corrompido su condición original, al grado que no hay nada de bueno en él. Pero el hombre que se arrepiente sinceramente, él mismo se ve como un ser vil y despreciable ante la presencia de Dios.
III. Le muestra el fin de los impíos, vv. 17-35
a) Por eso pide Eliphaz a Job que le ponga atención. Eliphaz trata de contradecir a Job al decir que los impíos no prosperan, y para esto presenta dos argumentos siendo el primero su experiencia personal y el segundo lo que había escuchado de sus antecesores. Porque según Eliphaz los que disfrutan de la tierra son los sabios y justos.
b) Los que son malos siempre son atormentados. El punto de vista de Eliphaz es que los impíos son atormentados continuamente hasta perecer. Y aunque no se lo decía directamente a Job, sin embargo, se lo dice de manera indirecta. Así que para Eliphaz los sufrimientos de Job era por maldad, pero la realidad es que no era así.
c) Para tomarlo en cuenta en nuestra vida. Si los que son temerosos de Dios, pasan por momentos difíciles en esta vida qué les espera a los impíos. Es triste el fin de los pecadores porque al final llegan a un estado miserable. Todo lo que logran en este mundo lo llegan a perder, y por ello se quedan sin nada porque todo es vanidad.
Conclusión:
El discurso de Eliphaz nos enseña que debemos ser prudentes para hablar, mantenernos humildes y reconocer que somos pecadores. Y pensando en el triste final de los pecadores, nos debe llevar a arrepentirnos de nuestros pecados ahora que hay oportunidad.

