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Lección 38, Septiembre 18 de 2022

“El Patriarca Isaac”

MATERIAL BÍBLICO

1. Lecturas Diarias

Domingo Primera hambre. Génesis 12.6-10

Lunes Los siete años de hambre. Génesis 41.30-37

Martes Hambre en la tierra. Ruth 1.1-6

Miércoles Benditas las familias de la tierra. Hechos 3.20-26

Jueves No temas Abram. Génesis 15.1-6

Viernes No temas. Isaías 41.8-14

Sábado Fruto al ciento por uno. Lucas 8.1-18


2. Lectura Devocional:

Salmo 105.1-11

PASAJE IMPRESO:

Génesis 26.1-35

1 Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que fué en los días de Abraham: y fuése Isaac á Abimelech rey de los Filisteos, en Gerar.

2 Y apareciósele Jehová, y díjole: No desciendas a Egipto: habita en la tierra que yo te diré;

3 Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre:

4 Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y todas las gentes de la tierra serán benditas en tu simiente.

5 Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

6 Habitó, pues, Isaac en Gerar.

7 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; que tal vez, dijo, los hombres del lugar me matarían por causa de Rebeca; porque era de hermoso aspecto.

8 Y sucedió que, después que él estuvo allí muchos días, Abimelech, rey de los Filisteos, mirando por una ventana, vió á Isaac que jugaba con Rebeca su mujer.

9 Y llamó Abimelech á Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer: ¿cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.

10 Y Abimelech dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.

11 Entonces Abimelech mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.

12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y halló aquel año ciento por uno: y bendíjole Jehová.

13 Y el varón se engrandeció, y fué adelantando y engrandeciéndose, hasta hacerse muy poderoso:

14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y grande apero; y los Filisteos le tuvieron envidia.

15 Y todos los pozos que habían abierto, los criados de Abraham su padre en sus días, los Filisteos los habían cegado y llenado de tierra.

16 Y dijo Abimelech a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.

17 E Isaac se fué de allí; y asentó sus tiendas en el valle de Gerar, y habitó allí.

18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los Filisteos habían cegado, muerto Abraham; y llamólos por los nombres que su padre los había llamado.

19 Y los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas.

20 Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra: por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.

21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él: y llamó su nombre Sitnah.

22 Y apartóse de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él: y llamó su nombre Rehoboth, y dijo: Porque ahora nos ha hecho ensanchar Jehová y fructificaremos en la tierra.

23 Y de allí subió a Beer-seba.

24 Y apareciósele Jehová aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre: no temas, que yo soy contigo, y yo te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por amor de Abraham mi siervo.

25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y tendió allí su tienda: y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.

26 Y Abimelech vino a él desde Gerar, y Ahuzzath, amigo suyo, y Phicol, capitán de su ejército.

27 Y díjoles Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros?

28 Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová es contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre nosotros y ti, y haremos alianza contigo:

29 Que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz: tú ahora, bendito de Jehová.

30 Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron.

31 Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; é Isaac los despidió, y ellos se partieron de él en paz.

32 Y en aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y diéronle nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Agua hemos hallado.

33 Y llamólo Seba: por cuya causa el nombre de aquella ciudad es Beer-seba hasta este día.

34 Y cuando Esaú fué de cuarenta años, tomó por mujer á Judith hija de Beeri Hetheo, y a Basemat hija de Elón Hetheo:

35 Y fueron amargura de espíritu a Isaac y á Rebeca.

COMENTARIO BÍBLICO

26.1-5 Y hubo hambre en la tierra… Dios le recuerda a Isaac las promesas hechas a Abraham y que así las cumpliría en su vida, si se mantiene en el pacto de Dios obedeciendo en todo y con firme fe, como lo hizo Abraham, Dios le mandó a Isaac no desfallecer ante la falta de alimento en su tierra, y le ordena no descender a Egipto, que tenga confianza en el Señor pues el nunca nos falla.

26.6-11 Habitó, pues, Isaac en Gerar… Se repite la historia en Isaac, así como hizo su Padre con Abimelech, también Isaac dijo que Rebeca era su hermana y no su esposa, trajo conflictos parecidos a los que enfrentó su padre, y fue reprendido por Abimelech porque alguien del pueblo pudo haberle faltado a su mujer y haber causado un gran mal como en el tiempo de Abraham su padre. Sin embargo, Abimelech dio órdenes explicitas de que nadie intentase tocar para hacer daño tanto a Isaac como a Rebeca su mujer.

26.12-35 Y sembró Isaac en aquella tierra… Jehová Dios prosperó grandemente a Isaac, pues la tierra le producía en abundancia, y aunque él era pacífico los de su entorno no lo eran por lo que fue inevitable algunos conflictos, al grado de que Abimelech le indicara que se fuera de sus términos porque lo veían como un peligro, Dios le confirmo su protección en todo momento de su vida al igual que hizo con Abraham su padre. La prosperidad del creyente despierta la envidia de la gente del mundo, pero no quieren someterse a la voluntad de Dios ni reconocer su grandeza, mantengámonos firmes y fieles a nuestro Dios a pesar de los conflictos que nos provoquen las gentes impías.


TEXTO ÁUREO:

Génesis 26.24

“Y apareciósele Jehová aquella noche, y dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre: no temas, que yo soy contigo, y yo te bendeciré, y multiplicaré tu simiente por amor de Abraham mi siervo.”


LUCES DEL TEXTO ÁUREO

Dios cumplió su promesa de bendecir a Isaac. Los vecinos filisteos comenzaron a sentir envidia, ya que todo lo que Isaac hacía parecía prosperar; así que taparon sus pozos y trataron de deshacerse de él. Tapar el pozo de alguien, era declararle la guerra; era uno de los delitos más graves en la región. Isaac tenía todo el derecho de declarar la guerra cuando los filisteos arruinaron sus pozos. Aun así, decidió no pelear. Al final, se ganó el respeto de los filisteos por su paciencia y sus esfuerzos de paz. En tres ocasiones Isaac y sus hombres cavaron nuevos pozos. Cuando surgieron las primeras dos disputas, Isaac se mudó. Finalmente hubo suficiente territorio para todos. Aprendamos en este versículo acerca de las bendiciones de Dios a Isaac que, en vez de comenzar un gran conflicto, como Isaac, optemos por la paz. Pidamos a Dios sabiduría para saber cuándo y en qué momento debe uno retirarse y cuando debe uno levantarse y pelear.


PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN

Punto histórico

Tiempo:

1445 al 1405 a. C., aproximadamente

Lugar:

Entre el Sinaí y Moab.


Diccionario Bíblico

Apero:

Conjunto de instrumentos y demás cosas necesarias para la labranza.

Cegar (cegado):

Privar de la vista, aunque sea momentáneamente. Ofuscar el entendimiento. Cerrar, tapar algo que estaba hueco o abierto.


Verdad Central

Dios puso a prueba a Isaac. Nótese que el valor intrínseco de la promesa de Dios no puede quedar menguado a los de un creyente por una prueba de la providencia de Dios. Su mentira fue detectada por el rey mismo, vio a Isaac que trataba a Rebeca con mayor familiaridad, lo cual él dedujo que no era su hermana (v. 8). Le vio jugueteando con ella, en ningún lugar mejor que con su mujer y sus hijos debe permitir un hombre sentirseinocentemente alegre. Abimelechafirma su sinceridad al dirigirse ahoraa Isaac y busca con todo empeño su amistad. Reconoce las muestras del favor de Dios hacia Isaac y hace de esto la base de su deseo de aliarse con él “Jehová está contigo”(v. 28,29)


Doctrina de la Lección

Cuando Isaac iba a Egipto para refugiarse del hambre, Jehová le apareció en Gerar prohibiéndole continuar (Gn.26.1-2); aquí mismo le confirmó el pacto que hizo con Abraham: de multiplicar su descendencia, hacerla próspera, y darle tierra donde vivir (Gn.26.3-4). La prosperidad de Isaac fue tal que provocó la envidia de los Filisteos (Gn.26.12-14; Pr.14.30; Ecc.4.4), por lo que fue desterrado (Gn.26.16). Más adelante Abimelech, como una estrategia política, reconsideró hacer las paces (Mt. 5.25), procurando una alianza (Gn.26.28-29), a la que Isaac, venciendo todo resentimiento (Pr. 25.21; Ro.12.20; Mt.5.39-41, 43,44), accedió (Gn.26.27, 30, 31).


BOSQUEJO: “El Patriarca Isaac”

Propósito:

Enseñar que Isaac se trasladó a Gerar, en donde Dios le confirmó su pacto. Allí el patriarca mintió acerca de su esposa, pero el Señor lo libró y lo bendijo en abundancia. Los filisteos fueron movidos a hacer una alianza con Isaac. Para que la iglesia recuerde que a donde Dios nos lleve siempre nos dará sus cuidados y bendiciones.

Enseñanza Toral:

El Señor, fiel a su promesa, confirmó el pacto hecho a Abraham a su hijo Isaac. Esto es muy importante para nosotros, porque de esta manera, Dios dio continuidad al plan de salvación en Cristo nuestro Redentor.

Introducción:

Todos somos peregrinos en este mundo porque nuestra estancia es temporal. Sin embargo, algunas personas viven más esta condición porque llegan a tener muchos cambios de residencia. Veamos el testimonio de Isaac.


I. El Señor le Confirma su Pacto, vv. 1-5

a) En su estancia en Gerar. Debido al hambre en la tierra, Isaac se trasladó a Gerar territorio filisteo en donde reinaba Abimelech. El Señor se apareció al patriarca y le dijo que no fuera a Egipto, sino que habitara en esa tierra porque Él sería con Isaac, lo bendeciría y le daría a él y a su simiente aquellas tierras. Ante el hambre, Isaac pudo verse tentado a viajar a Egipto como lo hizo su padre, la intervención de Jehová como siempre fue oportuna.

b) Con promesas hermosas. El Señor confirmó a Isaac el pacto hecho a su padre Abraham. En este juramento encontramos tres promesas preciosas: 1. La multiplicación de su descendencia como las estrellas del cielo. 2. La herencia de aquellas tierras. 3. Una simiente en la que serán benditas todas las gentes de la tierra, esta simiente es Cristo, Gálatas 3.16.

c) Por el testimonio de Abraham. El Señor dijo que confirmó su juramento por la atención y obediencia de Abraham. De esta manera Dios enseñó a Isaac que oír y obedecer sus mandamientos trae grandes bendiciones. Es importante precisar que, aunque el Señor habló del testimonio de Abraham, su pacto fue incondicional basado en su sola voluntad soberana.


II. Encubre su Relación Conyugal, vv. 6-11

a) Por temor. En obediencia a Dios, Isaac habitó en Gerar. Los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer y movido por el miedo a ser asesinado, él respondió que era su hermana, ya que Rebeca era hermosa. El patriarca imitó a su padre. Es muy importante ser buenos modelos a nuestros hijos, ya que ellos repiten lo que ven en nuestra vida.

b) Descubierta por Abimelech. Por la providencia del Señor, después de muchos días, el rey de los filisteos, al mirar por una ventana, vio que Isaac jugaba con Rebeca y entendió que era su esposa. Abimelech llamó a Isaac, lo confrontó y le hizo ver que por su mentira pudo ocurrir gran pecado. Debemos ser valientes y hablar con verdad, ya que las mentiras causan males terribles.

c) Preservada por el Señor. Abimelech mandó a todo el pueblo que el que tocara a Isaac o a su mujer moriría. Abimelech era un hombre pagano, sin embargo, Dios empleó al rey de los filisteos para cuidar de su siervo y su esposa (Salmo 105.14,15). Es un hecho que el Señor protege la vida de sus hijos, por lo tanto, debemos vivir bajo su abrigo.


III. Su Alianza con Abimelech, vv. 12-35

a) Por la prosperidad del patriarca. Isaac sembró la tierra y Jehová lo bendijo de acuerdo con su promesa. Isaac cosechó en abundancia y fue engrandecido por Dios hasta ser muy poderoso. El patriarca tuvo mucho ganado y cultivos. Esto despertó la envidia de los filisteos, quienes habían cerrado los pozos de agua que los criados de Abraham abrieron. Abimelech le pidió a Isaac que se apartara de ellos, por lo tanto, el patriarca se fue y asentó sus tiendas en el valle de Gerar.

b) Después de hostilidades. Isaac pudo iniciar una guerra, pero por prudencia se limitó a abrir los pozos que los filisteos habían cegado. El patriarca también cavó dos pozos nuevos, pero los pastores de Gerar pelearon contra sus pastores. Entonces Isaac abrió un tercer pozo y como no le riñeron lo llamó Rehoboth (ensanchamiento). Después partió a Beer-seba, en donde el Señor Jehová se le apareció y le ratificó su pacto; Isaac edificó un altar, invocó el nombre de Jehová y puso su tienda allí.

c) De paz. Abimelech, Ahuzzath, su amigo y Phicol, su capitán, visitaron a Isaac. Abimelech y Phicol son títulos oficiales de personas distintas a las que acudieron a Abraham, ya que habían pasado 90 años (Génesis 21.22). El patriarca les recordó que lo habían aborrecido y corrido, pero ellos le hicieron saber que deseaban hacer una alianza de paz con él, ya que Jehová era con Isaac y temían una represalia. Isaac los perdonó, hizo pacto de paz con Abimelech y lo confirmó con un banquete. En honor a este momento el patriarca llamó al nuevo pozo de agua que sus criados abrieron, Seba (juramento).


Conclusión:

Esaú tomó como sus mujeres a hijas de Hetheos. Fueron amargura para Isaac y Rebeca porque Esaú no siguió el ejemplo de su abuelo Abraham quien rechazó alianzas matrimoniales con mujeres cananeas. Era evidente que Esaú no deseaba agradar a Jehová, lo cual entristeció a sus padres. El testimonio de Isaac nos recuerda que en esta vida enfrentaremos muchas adversidades, pero el Señor será con nosotros y nos hará vencedores.


CATECISMO MAYOR:

Pregunta 90

¿Qué se hará a los justos en el día del juicio?

En el día del juicio, los justos siendo llevados a Cristo en las nubes[1], serán puestos a su derecha y allí reconocidos y absueltos públicamente[2], y se unirán con Cristo para juzgar a los ángeles y hombres reprobados[3], serán recibidos en el cielo[4], donde ellos estarán enteramente y para siempre libres de todo pecado y miseria[5]; llenos de gozos inconcebibles[6], hechos perfectamente santos y felices tanto en el cuerpo como en el alma, en compañía de santos y ángeles innumerables[7], pero especialmente gozarán del gozo y visión inmediata de Dios el Padre, de nuestro Señor Jesucristo y del Espíritu Santo, por toda la eternidad[8]. Esta será la comunión plena y perfecta que los miembros de la Iglesia invisible gozarán con Cristo en gloria en el día de la resurrección y el juicio.[1]1 Ts.4.17; [2] Mt.25.33; 10.32; [3]1 Co.6.2, 3; [4]Mt.25.34, 46; [5]Ef.5.27; Ap.14.13; 21.4; [6]Sal.16.11; 1 Cor.2.9; [7]He. 12.22, 23; [8]1 Jn.3.2; 1 Co.13.12; 1 Ts.4.17, 18; Ap.22.3-5.


APLICACIÓN DE LA LECCION

ANÁLISIS SINTÉTICO / “El Patriarca Isaac”

Génesis 26. 1-35

1. Es impedido por Dios, viajar a Egipto a causa del hambre

2. Recibe de Dios la confirmación del pacto hecho con Abraham

3. Miente acerca de su esposa ante los habitantes de Gerar

4. Es bendecido y prosperado por Dios

5. Hace una alianza con Abimelech


Cuestionario

1. ¿Qué le prohibió Dios a Isaac ante la hambruna?

2. ¿Cuál es la promesa que Dios le hace a Isaac?

3. ¿Cómo descubrió el rey filisteo que Rebeca era esposa de Isaac?

4. ¿Qué provocó en los filisteos la prosperidad de Isaac?

5. ¿Qué motivó a Abimelech buscar una alianza con Isaac?


Enseñanzas Prácticas

1. Qué importante es atender la voz de Dios en medio de una crisis, para ser guiados por Él y esperar en sus promesas. Esto precisamente, fue lo que hizo el patriarca Isaac. Dios mismo le prohibió descender a Egipto en el tiempo del hambre y le prometió que Él lo iba a sustentar en la tierra de Gerar. Además, el Señor confirmó el pacto Abrahámico con Isaac.

2. Por protección, tanto Abraham como Isaac, mintieron acerca de sus esposas, haciéndolas pasar como sus hermanas. No era necesario tomar esta decisión ya que Dios era el protector de ellos. Por otra parte, Dios cumplió su promesa con Isaac de bendecirlo, tanta fue su prosperidad que los filisteos le tuvieron envidia.


ILUSTRACIÓN. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres

Un senador de Japón compró un ejemplar de un libro cristiano que ensalzaba la Biblia y su doctrina. Después de leerlo dictaminó que el cristianismo es una cosa muy hermosa en teoría, pero que para él era dudoso que pudiera llevarse a la práctica. Pensando en estos asuntos hizo un viaje de Okoyama a Osaka. En el mismo barco viajaba la señorita B, y al saber el senador que era cristiana, se puso a espiarla. Tan buena impresión le causó la conducta honesta y piadosa de esta señorita, que, aunque no llegó a cruzarse ni una sola palabra entre los dos, el senador se convenció de que el cristianismo era bueno en la práctica tanto como en la teoría, y cuando regresó a su casa buscó a un misionero para que le instruyese en las doctrinas cristianas. Poco después hizo pública confesión de su fe, y siendo una persona de posición, prestó valiosos auxilios económicos y políticos a los cristianos en dicho país. La Señorita B. no sabía que se le espiaba durante aquel viaje, ni podía sospechar las consecuencias de su conducta. Si ella se hubiese portado como lo hacen tantos miembros de la iglesia que no quieren ser tildados de fanáticos, especialmente cuando están distantes de sus casas, este senador japonés habría llegado a la conclusión de que por bueno que parezca el cristianismo en teoría, no es lo mismo en la práctica. No sabemos nunca los ojos que nos están observando cómo fue el caso de Isaac. Nuestro Señor Jesús dice: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt. 5. 16).


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