Lección 37 -Septiembre 13 del 2020

“La Libertad del Cristiano”

Propósito:

Enseñar que al venir el Señor Jesucristo a dar su vida por los pecadores, nos hizo libres.

Introducción:

Amados jóvenes, en esta lección consideraremos la libertad del cristiano del pecado, de Satanás y de la ley.

I. Nadie debe Juzgarla, vv.16-17

a) Porque Cristo nos hizo libres. Ya que Jesús ganó tan gloriosa victoria en la cruz, no hemos de dejar que nadie nos juzgue en comida o en bebida, o en ningún otro asunto relacionado con tradiciones o legalismos. Una vida que está centrada en Jesús y en lo que Él hizo en la cruz no tiene lugar para el legalismo.

b) En Comidas o días de fiesta o días de reposo. La ley del Antiguo Testamento tuvo ciertas provisiones que son eliminadas con Jesús con respecto a tales cosas como la comida o los días de reposo, el que la salvación es por gracia y no por obras.

c) Lo cual era la sombra de lo que había de venir. La sombra ha pasado, y Cristo el Señor ha venido a cumplir todas las cosas y ha dado su vida en la cruz para hacernos libres, así que para el cristiano todas las comidas son puras (I Ti.4.4, 5) y todos los días le pertenecen a Dios.

II. Limpia de Ritos Extraños, vv. 18-22

a) De toda especie de idolatría. Afectando humildad y culto a los ángeles: Estos aspectos de afectando humildad y el culto a los ángeles eran parte de la falsa enseñanza que preocupaba a los cristianos Colosenses, el antídoto para estas falsas enseñanzas es simplemente más de Jesús, exaltándolo a Él y a nadie más.

b) Enseñanzas de falsos maestros. Esto describe la arrogancia espiritual de los falsos maestros y de aquellos que creían en lo que enseñaban y a ellos Pablo refuta con las verdades del evangelio y esto nos hace libres de toda especia de idolatría.

c) Porque son ritos o mandamiento de hombres. Un aspecto del legalismo es el que las doctrinas de hombres son promovidas como las leyes de Dios, pero, sabemos que el cristiano verdadero su regla de vida y práctica religiosa es solo la Palabra de Dios.

III. Ante la Inutilidad de los Rituales, v. 23

a) Porque aunque tiene cierto reconocimiento humano, son vanos. Aun cuando los consideran como sus más altas concepciones de su conocimiento y aun de sus prácticas religiosas, son solamente imaginaciones o invenciones de ellos, por la tanto es vano e inútil.

b) No benefician la vida espiritual del cristiano. No ayudan los ritos, sabiduría humana, o tradiciones en nada, sino vuelven a los que las practican en ritualistas y legalistas.

c) Ni siquiera sirven para frenar los apetitos carnales. El pecador sin Cristo es como un vehículo sin freno no se puede detener a hacer lo malo, porque es esclavo del pecado, es fácilmente arrastrado a toda clase de deleites y vicios.

Conclusión:

Damos gracias a Dios, porque Cristo nos ha hecho verdaderamente libres del pecado. Amén.