“El Nacimiento de Moisés”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
Domingo: En aquel mismo tiempo nació. Moisés Hechos 7.17-21
Lunes: Envió a su siervo Moisés. Salmo 105.23-26
Martes: Por la fe Moisés fue escondido. Hebreos 11.23
Miércoles: Él salvará a Israel de los filisteos. Jueces 13.1-5
Jueves: Joás es ocultado de la perversa Athalía. 2 Reyes 11.1-3
Viernes: Josabeth esconde a su sobrino. 2 Crónicas 22.10-12
Sábado: El niño Jesús es llevado a Egipto para librarle de Herodes. Mateo 2.13-23
2. Lectura Devocional:
Hechos 7.20-22
PASAJE IMPRESO:
Éxodo 2.1-10
1 Un varón de la familia de Leví fué, y tomó por mujer una hija de Leví:
2 La cual concibió, y parió un hijo: y viéndolo que era hermoso, túvole escondido tres meses.
3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos, y calafateóla con pez y betún, y colocó en ella al niño, y púsolo en un carrizal a la orilla del río:
4 Y paróse una hermana suya a lo lejos, para ver lo que le acontecería.
5 Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vió ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase.
6 Y como la abrió, vió al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste.
7 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte un ama de las Hebreas, para que te críe este niño?
8 Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fué la doncella, y llamó a la madre del niño;
9 A la cual dijo la hija de Faraón: Lleva este niño, y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño, y criólo.
10 Y como creció el niño, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y púsole por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
COMENTARIO BÍBLICO
2.1-2 Un varón de la familia de Leví fue…
Observe el orden de la Providencia: justo en el momento en que la crueldad de Faraón llega al máximo, mandando matar a los niños hebreos, nace el libertador. Cuando los hombres se confabulan para llevar la iglesia a la ruina, Dios está preparando su salvación. Los padres de Moisés vieron que era un niño hermoso. La fe viva se siente fortalecida con el menor indicio del favor divino. Hebreos 11.23 dice: “Por fe Moisés, nacido, fué escondido de sus padres por tres meses, porque le vieron hermoso niño; y no temieron el mandamiento del rey.” El niño Moisés abrió los ojos dentro de un mundo hostil. Nació en una nación poderosa, pero pertenecía a una raza extranjera y oprimida en un tiempo donde los bebés como él estaban bajo una sentencia de muerte. Sin embargo, Moisés tenía algo especial a su favor: era hijo de unos padres creyentes. Moisés no era el primogénito de su familia. Él tenía un hermano mayor (Aarón) y una hermana mayor (Miriam).
2.3-6 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo…
“Aquí un gran ejemplo de confiar, el bienestar del niño solamente en Dios. Cuando la madre de Moisés soltó el barquito echo de juncos, ella entregó algo precioso, confiando en que Dios se encargaría de él y que tal vez encontraría la manera de devolvérselo. La hija de Faraón encontró al pequeño Moisés. Su cultura y educación la condicionaron a rechazar a los hebreos, pero el llanto del bebé Moisés derritió su corazón. Dios tenía esto preparado detalladamente para la liberación de Moisés y eventualmente al pueblo de Israel. Guio hábilmente a los padres de Moisés, las corrientes del Nilo y al corazón de la hija del Faraón para promover Su plan y propósito.”
2.7-10 Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: …
“El faraón trató cruelmente de destruir a Israel, pero su propia hija tuvo lástima de un niño hebreo y, no sólo eso, sino que, sin saberlo, preservó al libertador de Israel y dio a Moisés una buena nodriza, esto es, su propia madre. Para que tuviera una nodriza hebrea, la hermana de Moisés trajo a su madre por nodriza. Moisés fue tratado como hijo de la hija de Faraón. Muchos que tienen un nacimiento oscuro y pobre, por actos sorprendentes de la Providencia son puestos a gran altura en el mundo, para que los hombres sepan que Dios reina.”
TEXTO ÁUREO:
Éxodo 2.2
La cual concibió, y parió un hijo: y viéndolo que era hermoso, túvole escondido tres meses.
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
Observemos el orden de la providencia: justo en el momento en que la crueldad de faraón llega al máximo mandando matar a los niños hebreos, nace el libertador. Cuando los hombres se confabulan para llevar la iglesia a la ruina, Dios está preparando su salvación. Los padres de Moisés vieron que era un niño hermoso. La fe viva se siente fortalecida con el menor indicio del favor divino. Hebreos 11.23 dice que “por fe los padres de Moisés lo escondieron”; tenían la promesa de que Israel sería preservado y la creyeron. La fe en la promesa de Dios anima a usar medios legales para obtener misericordia. El cumplimiento de nuestro deber, va seguido de los hechos de Dios. La fe en Dios siempre nos pondrá por encima del temor al hombre. Al cabo de 3 meses cuando ya no podían esconder más al bebé, lo colocaron en una arquilla de junco a la orilla del río y a su hermana para que vigilara. Si el débil afecto de una madre fue tan cuidadoso, qué pensaremos de Aquél cuyo amor, cuya compasión son infinitos, como Él. Moisés nunca tuvo compasión más poderosa a su alrededor; ni aun cuando tenía a todos los israelitas alrededor de su tienda en el desierto, y ahora cuando yace a solas un indefenso bebé sobre las aguas. No hay agua, no hay egipcio que pueda dañarlo. Dios está más presente a nuestro lado cuando parecemos más abandonados y desamparados.
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto Histórico
Tiempo:
Escrito entre los años 1445-1405 a.C. Acontecimientos 1635 a.C.
Lugar:
De composición, en el desierto del Sinaí y las llanuras de Moab, Suceso: En Egipto
Diccionario Bíblico
Calafatear
En la Náutica. Sellar con estopa y brea las juntas de madera en las embarcaciones para impermeabilizarlas, una de las últimas tareas a realizar en dique seco antes de la bota dura. Según el pasaje bíblico esto es lo que se le hizo a una cesta de papiro, donde fue depositado el niño Moisés en las orillas del río.
Verdad Central.
Moisés era de la tribu de Leví, tanto por parte de su padre como de su madre (vs.1-2). Jacob dejó a Leví con marcas de desgracia (Gn.49.5-7) pero no mucho después aparece un descendiente suyo, Moisés, para ser tipo de Cristo (Ro.8.3; Ga.3.13). Justamente al tiempo que la crueldad de Faraón llegaba a su límite, nacía el libertador. Nótese que, cuando la maldad está proyectando la ruina de la Iglesia, Dios está preparando su salvación. Moisés fue adoptado por la hija de Faraón (v.10) se entiende que ella no tenía hijos y que, al prohijar a Moisés, promovía su acceso a la corona.
Doctrina de la Lección.
El pueblo de Israel se ha visto favorecido por Dios al proveerle de hombres y mujeres valientes (Gedeón, Débora, Sansón) para librarle de sus aflicciones. Moisés fue uno de ellos. Este varón nació en medio de una atmósfera de infanticidios ordenado por el gobierno egipcio (Éx.1.15-16; Éx. 2.1-3). La providencia divina cuidó a Moisés (Éx.2.3-6; Hch.7.20), en el Antiguo Testamento, figura del cuidado mismo que daría al Mesías en tiempos de Herodes (Mt. 2.13), en el Nuevo Testamento.
BOSQUEJO: “El Nacimiento de Moisés”
Propósito:
Enseñar que Dios en su providencia obra en nuestro favor conforme su voluntad, y para que esto sea así, debemos buscar su dirección para que sus planes se cumplan en nuestra vida.
Enseñanza Toral:
En medio de las tribulaciones más severas, Dios conserva a los suyos y los guía a tomar decisiones que manifiestan el valor y la fe que tienen en el Dios Todopoderoso.
Introducción:
Eran tiempos muy difíciles por la sentencia de muerte que había para los varoncitos que nacían entre los israelitas, cuando nació Moisés. Era una familia que tenía dos hijos de los cuales él era el tercero. Sus hermanos fueron Aarón y María. Moisés era el menor de ellos.
I. De la Familia de Leví, vv. 1-2
a) Hijo de Amram y Jochêbed. Los padres de Moisés fueron levitas y tendrían unos diez o doce años cuando él nació. Por la historia sagrada sabemos que Amram era un fiel creyente en el Dios vivo y verdadero, digno descendiente de Abraham, Isaac y Jacob. Notamos que, aunque Jacob le dio a Levi una bendición no muy agradable, poco tiempo después tuvo en su descendencia un hombre de fe y padre del que sería libertador de Israel. Jochêbed también era mujer de fe en Dios. Cuando los esposos son fieles creyentes Dios los usa para su gloria.
b) De hermoso aspecto físico. Cuando Moisés nació sus padres lo vieron que era de hermosura extraordinaria. La belleza era considerada por los antiguos como una señal de favor divino y que tenía algún designio especial para la persona. Como estaba viviendo una época de peligro de muerte para los niños, Jochêbed pensó en la preservación de su hijo. Una madre piadosa procura a toda costa el bienestar de sus hijos sin distinción alguna. Roguemos al Señor que las mamás velen por el bienestar de sus hijos.
c) Quienes lo ocultaron tres meses. Bajo la dirección de Dios los padres de Moisés hicieron todo lo que estaba de su parte para proteger la vida del niño, confiando que Dios prosperaría sus esfuerzos para protegerlo. Lo tuvieron oculto durante tres meses en algún lugar discreto de la casa. Este acto fue una demostración de su fe en Dios (He.11.23). Desafiaron el mandamiento del rey y cumplieron con el amor natural de los padres por sus hijos. Seamos padres que amen a sus hijos y veamos por ellos.
II. Protegido por el Señor, vv. 3-6
a) En una arquilla de juncos. Al no poder esconder a Moisés por más tiempo, su mamá lo depositó en una arquilla de juncos a la orilla del rio; mientras su hermana María se colocó a cierta distancia para ver lo que sería del niño, esperando madre e hija que fuera a parar en manos piadosas. Indudablemente que Dios puso en el corazón de su madre hacer esto, aunque implicara riesgos, pero de esta manera Dios lo haría llegar hasta los brazos de la hija del Faraón. Cuando dejamos que Dios nos guie en lo que hacemos, todo nos saldrá bien.
b) En su providencia divina. La obra salvadora de Dios se manifiesta cuando la hija de faraón vino al rio en ese momento a bañarse. Se cree que había una fiesta religiosa que la familia real celebraba bañándose en el rio. Fue entonces que ella vio la arquilla metida entre el carrizal, mientras sus doncellas se paseaban a la orilla del rio. Ordenó a su criada que la trajera y al abrirla vio al niño que lloraba. Sacó la conclusión que era niño de los hebreos, Dios obró en todo momento para librarlo de los peligros y la muerte.
c) Con la hija de faraón. Jamás habrá historia alguna que describa un plan ideado hábilmente y lleno de interés en su desarrollo, como esta, relacionada con la vida de Moisés. Todos los actores humanos y las partes del evento son instrumento de Dios para cumplir un propósito. Bien pudo ser devorado por los cocodrilos, caer en otras manos o ahogarse en el rio. Pero llegó a las manos de la hija del faraón, para que se cumpliera el plan divino para su vida. Que nuestro camino siga el propósito de Dios.
III. Adoptado por la Hija del Faraón, vv. 7-10
a) Amamantado por su madre. Una vez que Moisés fue salvado de la muerte, es provisto de una buena nodriza, que no es otra sino su propia madre. Su hermana vio que la hija de faraón tenía al niño en sus manos, se acercó a ella para ofrecerle buscar una nodriza de las hebreas. Una vez aceptada la oferta, fue por su madre y el niño volvió a sus brazos, pero ya con la autorización oficial de la hija del rey. Tan admirablemente cuido Dios que Moisés se criara bajo el techo de sus piadosos padres, donde aprendió todo respecto al Dios de Abraham y sus promesas. Además, a su mamá le pagaron por criarlo. Dios provee maravillosamente las necesidades de sus hijos.
b) Como hijo propio. No sabemos qué edad tenía cuando Jochêbed lo trajo para entregarlo a la hija de Faraón, pero debe haber sido una edad suficiente para estar bien instruido en los principios de la verdadera fe. Lo que aprendió con sus padres acerca del Dios vivo y verdadero y sus promesas estaba en lo profundo de su corazón y en su momento daría su fruto. La hija del Faraón lo adoptó y le puso por nombre Moisés. Los judíos creen tradicionalmente que la hija de faraón no tenía hijos y ella era la única hija, de modo que al adoptar a Moisés promovía su ascenso a la corona. Veamos cómo Dios provee de oportunidades y medios a quienes usará en grandes servicios.
c) Es educado en el palacio real. Una vez que Thermouthis, hija de faraón lo adoptó como su hijo, se quedó en el palacio como parte de la familia real, para recibir la educación correspondiente. Esteban declara que “fue enseñado Moisés en toda sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus dichos y hechos” (Hch.7.22). En aquel tiempo la cultura egipcia era la más avanzada del mundo. Moisés fue preparado tanto para ser gran gobernante político en el mundo, como también para ser un gran siervo de Dios. Esto fue lo que también él escogió en vez de las glorias del mundo (He. 11.24-26).
Conclusión:
Como hijos de Dios preparémonos para servirle obedientes a Su Santa Palabra y sus planes se cumplan también en nuestra vida.
CATECISMO MAYOR
Pregunta 139
¿Cuáles son los pecados prohibidos en el séptimo mandamiento?
Los pecados prohibidos en el séptimo mandamiento, además de la negligencia en los deberes exigidos,[1] son el adulterio, la fornicación,[2] violación, incesto,[3] la sodomía y toda concupiscencia contra la naturaleza;[4] todos los pensamientos, propósitos, imaginaciones y afectos impuros,[5] todas las conversaciones impuras, así como el prestarles atención;[6] miradas lascivas,[7] imprudentes, lo mismo que el comportamiento ligero y maneras destituidas de modestia;[8] prohibición de los matrimonios lícitos[9] y autorizar los ilícitos;[10] aceptar, tolerar, cuidar casas públicas o frecuentarlas,[11] enredarse con votos de vida soltera,[12] dilación indebida del matrimonio,[13] tener más de un cónyuge a la vez;[14] el divorcio injusto,[15] o la deserción;[16] la ociosidad, glotonería y borrachera,[17] compañías impuras,[18] cantos, libros, pinturas, bailes y juegos lascivos;[19] y todos los demás actos de impureza, o provocaciones a ello, tanto tratándose de nosotros como de los demás.[20]
[1] Pr. 5.7; 4. 23, 27; [2] He. 13.4; Ef.5.5; Ga. 5. 19; [3] 2 S. 13. 14; Mr. 6.18; 1 Co. 5.1-13; [4] Ro. 1:24, 26, 27; Lv. 20.15, 16; [5] Mt. 5.28; 15:19; Col. 3:5; [6] Ef.5.3, 4; Pr. 7. 5, 21, 22; 19. 27 [7] Is. 3.16; 2 P. 2.14; [8] Pr. 7. 10, 13; [9] 1 Ti. 4. 3; [10] Lv.18. 1-20; Mr. 6. 18; Mal. 2.11, 12; [11] 1 R. 15. 12; 2 R. 23. 7; Dt.23. 17, 18; Lv.19. 29; Jr. 5.7; Pr. 7.24-27; [12] Mt. 19.10, 11; [13] 1 Ti. 5. 14,15; 1 Co. 7.7-9; Gn.38. 26; [14] Mal. 2.14, 15; Mt. 19.5; [15] Mal. 2.16; Mt. 5. 32; [16] 1 P. 3. 7; 1 Co. 7.12, 13; [17] Ez.16. 49; Pr. 23. 30-33; [18] Ef.5. 11; Gn. 39.19; Pr. 5.8; [19] Ef.5:4; Ez. 23.14-16; Is.23.15-17; Is. 3. 16; Mr. 6.22; Ro. 13. 13; 1 P. 4. 3; [20] 2 R. 9. 30; Jr. 9.30; Ez. 23. 40; Ro. 13.14; 2 P. 2. 17,18.
APLICACIÓN DE LA LECCION
ANÁLISIS SINTÉTICO | “El Nacimiento de Moisés” Éxodo 2.1-10
1. Tuvo lugar en un tiempo de mucho peligro
2. Descendiente de la familia de Leví
3. El amor de su madre
4. Es preservado por nuestro Dios
5. Moisés es adoptado por la hija de Faraón
Cuestionario
1. ¿En qué condiciones nació Moisés?
2. ¿Qué hizo la madre de Moisés ante el peligro de su hijo?
3. ¿Qué manifestó la madre de Moisés al colocarlo en una arquilla?
4. ¿Quién preservó a Moisés?
5. ¿Qué implicaciones tenía la adopción de Moisés por parte de la princesa egipcia?
Enseñanzas Prácticas
1. También hoy, hay amenazas contra aquellos que todavía ni nacen; lo peor es que quienes deciden terminar con ellos son sus propias madres. Que, en este tiempo de gran crisis espiritual y moral, Dios nos sostenga y todos nos mantengamos firmes en su Palabra.
2. Hermanos, nadie puede acabar con nosotros si no es la voluntad de Dios. El Señor usará los medios para preservarnos en la más férrea persecución. Que las madres sigan el ejemplo de la mamá de Moisés, quien hizo todo lo que estaba a su alcance para librar a su hijo de la muerte.
ILUSTRACIÓN. Promotores de siervos de Dios
Hubo una raza de padres que pudo haber levantado una raza de ministros del Señor. Citaré el ejemplo de una anciana en Moravia: Una amiga la visitó con la tristeza reflejándose en sus miradas. Su hijo —le dijo la amiga—, se ha ido. ¿Se ha ido Tomás al cielo? ¿Cayó ocupando su puesto en las actividades misioneras? ¡Cuánto quisiera que Dios llamara ahora a mi hijo Juan a la obra! Poco después Juan era también misionero y también cayó. En esta ocasión, la comisión que vino a darle la noticia a la madre se manifestaba muy triste; pero antes de que alguna de las personas que la formaban hubiese abierto sus labios, la anciana exclamó: “¡Ojalá que Él llamara ahora a la obra a mi último hijo, a Guillermo!” Y Guillermo también fue y cayó, y esta vez la noble mujer dijo: “¡Cuánto quisiera tener mil hijos que darle a Dios!”. Roguemos a Dios que nuestros hijos sean para Él, instrumentos en sus santas manos para el bien de su iglesia.
