PARA LOS NIÑOS: “La Comparecencia de Job ante Dios”
Propósito:
Motivar a los niños a confiar en el Señor en medio de los problemas y enfermedades, y la necesidad de prepararnos para partir de este mundo.
Introducción:
La situación a la que Job había llegado era desastrosa pues no solamente el cuerpo estaba cubierto de llagas, sino que se veía vestido de gusanos y de costras de sangre seca, de tal manera que su cuerpo era asqueroso no solo para sus amigos y familiares, sino para él también. El lamento de Job por su condición ante el Señor fue de día y noche; la situación de este siervo de Dios fue terrible, pero no desfalleció en su fe y confianza en el Señor. Es por eso que en esta lección se presenta la comparecencia de Job ante Dios.
I. En relación a sus calamidades, vv. 1-6
Job afirma que la vida del hombre pasa muy veloz, y solo Dios sabe el tiempo que va a vivir, porque Él determinó en su voluntad nuestros días y ningún ser humano vivirá más ni menos. Job deseaba que sus problemas terminaran, para poder descansar un poco, lo anhelaba tanto como el hombre que trabaja bajo el sol desea la sombra, o como el siervo el pago y reposo de su trabajo. Las terribles calamidades en la vida de Job lo habían orillado a desear la muerte, porque el creyente sabe que en la otra vida disfrutará de paz en la presencia del Señor. Job pasaba las noches en vela sin poder dormir por las terribles molestias y dolores que le ocasionaba el mal que padecía, su cuerpo agotado por tantos desvelos necesitaba descanso que no encontraba y en su desesperación quería que pronto amaneciera. Su carne y cuerpo habían llegado a una condición repugnante porque como ya describimos, estaba vestido de gusanos y costras de polvo llenas de sangre seca que daban muy mal aspecto, la enfermedad que había invadido todo su cuerpo lo hizo irreconocible.
II. Por la brevedad de la vida, vv. 7-16
En su dolor Job clama a Dios diciendo: “Acuérdate que mi vida es como el viento”; así lo mostró para indicar que su vida es corta; su enfermedad agusanaba su cuerpo, pero no su alma. Job sabe que a pesar de sus terribles sufrimientos los ojos de Dios siempre han estado sobre él, y no se puede explicar ¿Por qué el Altísimo no lo había librado de todas esas desgracias? pero sabe que si sus ojos se apartan de él irremediablemente moriría. Job resignado piensa en la proximidad de su muerte, compara la vida con una nube que aparece por poco tiempo y luego se desvanece. Job veía muy próxima su muerte y habla de ella sin miedo, porque sería un consuelo para sus dolencias. Le pregunta al Señor ¿Por qué presta tanta atención a un insignificante ser humano? Job consideraba que no era tan importante como el mar o como un gran pez. La enfermedad de Job era tan terrible que cuando se dormía tenía sueños aterradores, de modo que anhelaba la muerte.
III. Ante la fragilidad de su vida, vv. 17-21
¿Por qué tenía él tanta importancia, se pregunta Job, que Dios le prestaba tanta atención? ¿Por qué Dios le causaba todos estos sinsabores a alguien tan insignificante como él? Job estaba pidiendo un momento “para recobrar el aliento”, o como se dice comúnmente, “para reaccionar”. Simplemente deseaba morir en paz, deseaba que Dios le dejara solo. Él tenía la sensación de que estaba siendo probado, pero no sabía por qué. Su reacción es la de muchos cuando dicen: "Dejadme solo en mi tristeza". Job no alegaba ser inocente, admitía que había pecado, pero no como para que sufriera de esa manera ¿Por qué había sido elegido para ser objeto de ese ataque especial, como si fuera un terrible pecador de mala fama? ¿Por qué tenía que ser su vida una carga, si no era gran pecador? ¿Por qué Dios no le mostraba su gracia y bondad? ¿Por qué Dios no le perdonaba y le restauraba? Al mismo tiempo que admitía que era un pecador, consideraba que estaba recibiendo más de lo que merecía.
Conclusión:
Niñitos, aunque no podamos entender las causas de lo mucho que sufrimos en esta vida debemos confiar en Dios, el cual a su tiempo nos dará la victoria sobre nuestros problemas y enfermedades, para devolvernos la alegría. Los momentos de alegría y de tristeza, de risa o dolor son inseparables en la vida del hombre, por esta razón debemos estar con Dios en todo tiempo. Job estaba preparado para partir de este mundo y estar con Dios. Niñito ¿Tú ya estás preparado para partir de este mundo? Si no es así, considera que la vida es breve, por esa razón te invito a que aceptes a Jesucristo como tu único y suficiente Salvador.
CATECISMO INFANTIL
Pregunta No. 95
¿Cuál es el séptimo mandamiento?
El séptimo mandamiento es: “No cometerás adulterio”.