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Lección 30, Julio 23 del 2023

“La Muerte de Jacob”

MATERIAL BÍBLICO

1. Lecturas Diarias

2. Lectura Devocional: Salmo 116.1-17

Domingo: La brevedad de la vida. Job.14.1-14

Lunes: Yo me muero, mas Dios será con vosotros. Génesis 48.21-22

Martes: Establecido está a los hombres mueran una vez. Hebreos 9.20-28

Miércoles: Los días de nuestra edad. Salmo 90.1-12

Jueves: La muerte pasó a todos los hombres. Romanos 5.8-12

Viernes: Consolaos los unos a los otros en estas palabras. 1 Tesalonicenses 4.13-18

Sábado: La muerte no será más. Apocalipsis 21.1-5



PASAJE IMPRESO:

Génesis 49.28-33

28 Todos estos fueron las doce tribus de Israel: y esto fué lo que su padre les dijo, y bendíjolos; a cada uno por su bendición los bendijo.

29 Mandóles luego, y díjoles: Yo voy a ser reunido con mi pueblo: sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Ephrón el Hetheo;

30 En la cueva que está en el campo de Macpela, que está delante de Mamre en la tierra de Canaán, la cual compró Abraham con el mismo campo de Ephrón el Hetheo, para heredad de sepultura.

31 Allí sepultaron a Abraham y a Sara su mujer; allí sepultaron a Isaac y a Rebeca su mujer; allí también sepulté yo a Lea.

32 La compra del campo y de la cueva que está en él, fué de los hijos de Heth.

33 Y como acabó Jacob de dar órdenes a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y espiró: y fué reunido con sus padres.


COMENTARIO BÍBLICO

49.28 Todos estos fueron las doce tribus de Israel:

En las bendiciones dadas por Jacob a cada uno de sus hijos, incluyen en un término general, las bendiciones totales sobre su pueblo escogido y que nos alcanzan aun como Iglesia de Jesucristo, pues sus promesas son amplias y duraderas.

49.29-32 Mandóles luego, y díjoles:

“Habló del lugar de su sepultura desde un principio de fe en la promesa de Dios, de que Canaán sería la heredad de su simiente en el momento debido. Cuando hubo terminado sus bendiciones y sus encargos y, por tanto, su testimonio, se concentró en su tarea de morir. Encogió los pies en la cama, no sólo como uno que pacientemente se somete al golpe, sino como quien alegremente se acomoda para descansar, ahora que estaba agotado. Entregó libremente su espíritu en la mano de Dios, el Padre de los espíritus. Si el pueblo de Dios es nuestro pueblo, la muerte nos reunirá con ellos. Bajo el cuidado del Pastor de Israel, nada nos faltará para el cuerpo o el alma. Permaneceremos firmes hasta que esté terminada nuestra obra; entonces, expiraremos nuestras almas en las manos de Aquel cuya salvación hemos esperado, partiremos en paz y dejaremos tras nosotros una bendición para nuestros hijos.”

49.33 Y como acabó Jacob de dar órdenes a sus hijos

“Habló del lugar de su sepultura desde un principio de fe en la promesa de Dios, de que Canaán sería la heredad de su simiente en el momento debido. Cuando hubo terminado sus bendiciones y sus encargos y, por tanto, su testimonio, se concentró en su tarea de morir. Encogió los pies en la cama, no sólo como uno que pacientemente se somete al golpe, sino como quien alegremente se acomoda para descansar, ahora que estaba agotado. Entregó libremente su espíritu en la mano de Dios, el Padre de los espíritus. Si el pueblo de Dios es nuestro pueblo, la muerte nos reunirá con ellos. Bajo el cuidado del Pastor de Israel, nada nos faltará para el cuerpo o el alma. Permaneceremos firmes hasta que esté terminada nuestra obra; entonces, expiraremos nuestras almas en las manos de Aquel cuya salvación hemos esperado, partiremos en paz y dejaremos tras nosotros una bendición para nuestros hijos.”


TEXTO ÁUREO:

Génesis 49.33

Y como acabó Jacob de dar órdenes a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y espiró: y fué reunido con sus padres.


LUCES DEL TEXTO ÁUREO

Jacob bendijo a cada uno conforme a las bendiciones que Dios tenía como objetivo otorgarle en tiempos posteriores. Habló del lugar de su sepultura desde un principio de fe en la promesa de Dios, de que Canaán sería la heredad de su simiente en el momento debido. Cuando hubo terminado sus bendiciones y sus encargos y, por tanto, su testimonio, se concentró en su tarea de morir. Encogió las piernas en la cama, no solo como uno que pacientemente se somete a golpes, sino como quien alegremente se acomoda para descansar ahora que está agotado. Entregó alegremente su espíritu en las manos de Dios. Si el pueblo de Dios es nuestro pueblo, la muerte nos reunirá con ellos. Bajó el cuidado del Pastor de Israel, nada nos faltará para el cuerpo o el alma. Permaneceremos firmes hasta que esté terminada nuestra obra; entonces, esperaremos nuestras almas en las manos de Aquél cuya salvación hemos esperado, partiremos en paz y dejaremos tras nosotros una bendición para nuestros hijos.


PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN

Punto Histórico

Escrito entre 1445-1405 a.C. Acontecimientos Año 1689 a.C.

Lugar:

De composición, en el desierto del Sinaí y las llanuras de Moab, Suceso: En Egipto


Diccionario Bíblico

Macpela:

Campo situado frente a Mamre, con una plantación de árboles, y donde había una cueva; pertenecía a Ephrón, heteo (Gn.23.9, 17-19). Abraham adquirió el terreno con la cueva por cuatrocientos siclos de plata, a fin de sepultar a Sara en la cueva. Él mismo fue sepultado allí por Isaac e Ismael, sus hijos (Gn.25.9, 10). Allí quedaron también los cuerpos de Isaac, de Rebeca, de Lea, de Jacob (Gn.35.29; 47.28-31; 49.29-33; 50.12, 13), y quizá otras personas no mencionadas.


Verdad Central.

El v. 28, resume las bendiciones impartidas Jacob a sus a hijos, y ahora el encargo solemne que Jacob les dio con respecto a su sepultura "Voy a reunirme con mi pueblo (v. 29) aunque los muertos nos separan de nuestros deudos en este mundo, nos reunimos con nuestros padres y con los hijos de Dios en la eternidad. La muerte de Jacob, es un suceso apacible y alegremente se acomoda para descansar con toda espontaneidad encomendó su espíritu en las manos de Dios, el padre de los espíritus y fue a reunirse con las almas de los fieles en la asamblea general, donde viven con gozo y felicidad (v. 33) fue reunido con su padre.


Doctrina de la Lección.

La muerte física consiste en la separación del cuerpo y el alma, por la cual cesan las actividades vitales del ser humano en este mundo (Ecc. 9.10). Es la consecuencia primaria del pecado (Gn.2.17; Ro.6.23). No es el fin de la existencia, sino la transición del mundo visible al invisible (Gn.49.29; Fl.1.21-23). Ésta será erradicada del cristiano cuando sean levantados en un cuerpo inmortal e incorruptible (1 Co.15.52-53).

BOSQUEJO: “La Muerte de Jacob”

Propósito:

Enseñar que debemos hacer los arreglos pertinentes para nuestro funeral, para que la muerte no nos sorprenda desprevenidos.

Enseñanza Toral:

Todos vamos a partir de este mundo el día que Dios ha determinado. En la infancia. La adolescencia, la juventud, adultos o ancianos; pero debemos hacer los preparativos correspondientes, con la fe puesta en el Hijo de Dios.

Introducción:

Fueron muchas las bendiciones que Jacob tuvo durante toda su vida. Cuando estaba en su casa y cuando salió de su hogar. Después regresó con mucha riqueza a Canaán, y se reconcilió con su hermano. Recuperó al hijo amado que creía muerto y rodeado de sus hijos llegó al momento de su muerte.


I. Después de Bendecir a sus Hijos, vv. 28

a) Doce en total. Jacob gozó de la bienaventuranza del Salmista para el varón que tiene muchos hijos (Sal.127.5). Tuvo con Lea seis hijos, con Zilpa dos, con Bilha dos y con Raquel dos, fueron doce en total, sin contar a Dina. De estos doce hijos de Jacob salieron las doce tribus e Israel que forman esta gran nación. La bendición profética de Jacob no era tanto para ellos como hijos sino como tribus. Las bendiciones de Dios se cumplen fielmente en su pueblo y en su Iglesia.

b) Con bendición profética. Bajo la dirección divina del Espíritu Santo, Jacob bendijo a sus hijos. Todo lo que les dijo habría de cumplirse en el futuro, porque fueron bendiciones que encerraron acontecimientos que tendrían fiel cumplimiento. Estas bendiciones no eran tanto para ellos como hijos sino como tribus. Todo lo que Jacob les anunció tuvo fiel cumplimiento.

c) Con bendición individual. Aunque podía Jacob bendecir a sus hijos en grupo, no lo hizo así, sino tomo su tiempo para bendecir a cada uno de ellos. Aunque a Rubén, Simeón y Levi les recordó sus malas acciones y les mostró su desagrado, les dio la bendición correspondiente que Dios determinó y la recibieron en silencio sin mostrar inconformidad. Bendigamos a nuestros hijos con bendición de Dios.




II. La Determinación de su Funeral, vv. 29-32

a) Un encargo solemne. Estas instrucciones ya habían sido dadas a José y solamente aceptadas por él (Gn.47.29-31); pero ahora lo hace ante todos sus hijos. Muy consciente que el final de su vida se acerca, refiere que ya no va a vivir mucho tiempo y que está a punto de reunirse con los suyos. Está es la seguridad que los creyentes en Cristo tenemos en el Hijo de Dios. Sabemos que al morir seremos llevados al lugar donde están nuestros hermanos en la fe del Señor. El tema de la muerte debe tratarse con mucho respeto y atención, pero con la fe de Jacob.

b) Expresa sus deseos. Las últimas fuerzas que le quedaban a Jacob, las utilizó para instruir acerca de su sepultura. Con vigor sobrenatural que indudablemente Dios le dio, hizo los arreglos respecto al lugar donde deseaba ser sepultado. No quería que su cuerpo se quedara en un sepulcro de Egipto por muy lujoso que fuera. Quería como sepulcro la cueva donde sus padres habían sido sepultados, en la tierra de Canaán, la cual Dios les había prometido y la consideraba su propiedad. Roguemos a Dios nos conceda expresar a nuestros hijos nuestros deseos con relación a nuestro funeral.

c) En la cueva de Macpela. Muchos años antes Abraham había comprado a Efrón el heteo el campo de Macpela enfrente de Mamre, con la cueva que estaba en él para sepultura. Allí descansaba el cuerpo de Sara sepultado por Abraham y luego lo sepultaron a él, también sepultaron a Isaac y a Rebeca; les recuerda que él sepultó allí a Lea y ahora quiere que también lo sepulten a él. Hagamos provisión para nuestro funeral y los costos que esto implica.

III. Un Suceso Apacible, vv. 33

a) Con paz interior. Los últimos días de Jacob parecen ser los más tranquilos y mejores cerca de su hijo amado. Por otra parte, se ve su conversión y santificación como lo requiere todo creyente en el Señor Jesucristo. Aunque el proceso de la gracia divina se manifiesta lentamente en su vida, era genuino y duradero, y finalmente se encuentra con santa calma en la luz de Dios y plena seguridad de fe (He.11.21). Dios conceda a todos esta bendición.

b) Determinada por Dios. El final de nuestra vida está ordenado por el Señor y debemos llegar a ese momento (Job 14.5). Mientras tanto, Jacob tuvo las fuerzas suficientes para hacer y decir todo lo que tenía en su corazón. Terminando esto, recogió sus pies en la cama y su alma salió del cuerpo. La muerte es la separación del cuerpo y del alma en el día y hora que Dios ha establecido. El cuerpo se estremece en el acto de morir, pero debemos estar preparados para Él.

c) Digno de los creyentes en Cristo. El alma de Jacob salió de su cuerpo mortal y fue a reunirse con los redimidos por Dios en el cielo. Ésta era la fe de los antiguos creyentes en el Dios vivo y verdadero; aun cuando no tenían la información que nosotros tenemos en las Santas Escrituras respecto a la vida y muerte. Tenían la seguridad de la vida eterna y que al llegar al momento de la muerte seguían vivos con Dios (Mt.22.32). Así debemos morir los creyentes en el Señor Jesucristo, aun cuando nuestra muerte sea repentina, lenta y dolorosa por alguna enfermedad.


Conclusión:

Estemos preparados para morir, lo cual puede ser en cualquier momento, seguros de haber creído en Cristo como nuestro Salvador, porque en Él tenemos la vida eterna.


CATECISMO MAYOR

Pregunta 134

¿Cuál es el sexto mandamiento?

El sexto mandamiento es: “No matarás.” [1]

[1] Éx.20.13.


APLICACIÓN DE LA LECCION

ANÁLISIS SINTÉTICO | “La Muerte de Jacob” Génesis 49.28-33

1. Declara que será reunido con su pueblo, aceptando la realidad

2. Ordena a sus hijos que lo sepulten en el mismo lugar que sus padres

3. En la cueva que fue comprada por Abraham

4. Donde sepultó a Lea

5. Jacob muere apaciblemente después de dar órdenes a sus hijos acerca de su funeral


Cuestionario

1. ¿Qué significado tenía la bendición del padre?

2. ¿Qué enseñanza nos deja la orden que Jacob dio a sus hijos?

3. ¿Cómo se llama la cueva donde Jacob pidió ser sepultado?

4. ¿A quién sepultó Jacob en aquella cueva?

5. ¿Por qué Jacob pide ser sepultado en aquel lugar?


Enseñanzas Prácticas

1. Todo padre tiene el deseo de que a sus hijos les vaya bien en la vida. Nosotros como padres debemos instruir a nuestros hijos para que teman a Dios y caminen con Él. Asimismo, debemos suplicar al Altísimo para que tenga misericordia de ellos y los bendiga.

2. Los verdaderos creyentes, son reunidos a la Iglesia triunfante después de esta vida. Jacob estaba seguro, que después de morir se reuniría con su pueblo. Para el redimido, la vida no termina con la muerte, se continúa en la presencia de Dios. Amados, debemos seguir el ejemplo de Jacob, quien murió confiando en que el Señor cumpliría las promesas hechas al padre Abraham y por eso organizó su sepultura en Canaán.


ILUSTRACIÓN. Distintas expresiones antes de morir

Cuando el rey Saúl llegó a las puertas de la muerte, tuvo que admitir: “He aquí yo he hecho neciamente y he errado en gran manera” (1 S. 26. 21 b). Pablo dijo al final de su vida: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe” (2 Ti. 4. 7). Pero es porque el apóstol tuvo un encuentro con el Salvador quien lo salvó y le dio vida eterna. Jacob dijo días ante de su muerte: “He aquí, yo me muero, más Dios será con vosotros, y os hará volver a la tierra de vuestros padres” (Gn.48. 21). La muerte del creyente ya no es una desgracia, es apacible y tranquila. Amado lector: ¿Cuál será su reacción al llegar al umbral de la muerte?



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