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Lección 19, Mayo 07 de 2023

“José se Identifica con sus Hermanos”

MATERIAL BÍBLICO

1. Lecturas Diarias

Domingo: La segunda vez que los vio. Hechos 7.11-13

Lunes: Hermanos juntos en Armonía. Salmo 133

Martes: Dios encamina todo para bien. Romanos 8.28-30

Miércoles: José fue vendido. Salmo 105.16-23

Jueves: Unánimes entre vosotros. Romanos 12.13-16

Viernes: Tened paz con todos los hombres. Romanos 12.17-18

Sábado: No os venguéis vosotros mismos. Romano 12.19-21


2. Lectura Devocional:

Romanos 12.9-21

PASAJE IMPRESO:

Génesis 45.1-15

1 No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de conmigo a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus hermanos.

2 Entonces se dió a llorar a voz en grito; y oyeron los Egipcios, y oyó también la casa de Faraón.

3 Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José: ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.

4 Entonces dijo José a sus hermanos: Llegaos ahora a mí. Y ellos se llegaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano el que vendisteis para Egipto.

5 Ahora pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; que para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros:

6 Que ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en que ni habrá arada ni siega.

7 Y Dios me envió delante de vosotros, para que vosotros quedaseis en la tierra, y para daros vida por medio de grande salvamento.

8 Así pues, no me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón, y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto.

9 Daos priesa, id a mi padre y decidle: Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto por señor de todo Egipto; ven a mí, no te detengas:

10 Y habitarás en la tierra de Gosén, y estarás cerca de mí, tú y tus hijos, y los hijos de tus hijos, tus ganados y tus vacas, y todo lo que tienes.

11 Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, porque no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes:

12 Y he aquí, vuestros ojos ven, y los ojos de mi hermano Benjamín, que mi boca os habla.

13 Haréis pues saber a mi padre toda mi gloria en Egipto, y todo lo que habéis visto: y daos priesa, y traed a mi padre acá.

14 Y echóse sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello.

15 Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos: y después sus hermanos hablaron con él.


COMENTARIO BÍBLICO

45.1-4 No podía ya José contenerse delante de todos…

Esto que esta por suceder, verdaderamente es impresionante, lo más sorprendente, increíble y no se algo verdaderamente inesperado para los hermanos de José, no tenían la menor idea, nunca pasó por su mente la mínima sospecha que este Príncipe de Egipto pudiera ser el hermano desaparecido. Al convencerse José que sus hermanos habían cambiado ya eran compasivos, amorosos con sus anciano Padre y su hermano menor, al grado de estar dispuestos a tomar su lugar para evitar una tragedia en la familia, y por otra parte reconocían que todo lo que estaban padeciendo era por su maldad que habían cometido con su hermano José. Por eso José quiso que ese momento fuera enteramente familiar y mandó a desalojar a todos los que le servían, porque ya no se podía contener ante sus hermanos, quienes quedaron inmóviles cuando escucharon las palabras más fuertes que pudiesen escuchar ese día: “Yo soy José”

45.5-8 Ahora pues, no os entristezcáis

Cuantas cosas no se puede decir aquí, algo verdaderamente maravilloso, saber que aquel quien pensaron muerto o estaría lejos de ellos sin la posibilidad de volverlo a ver, ahora estaba frente a ellos. Si aquel príncipe era José este era el momento en que él tomaría venganza y los encerraría de por vida, por eso les dijo: no se pongan tristes y ni se sientan culpables de haberme vendido acá, eso ya era suficiente para que ellos sintieran sin duda alguna el más grande dolor en sus corazones por haber echo tal cosa, pero José les explica que fue la Providencia de Dios quien obró enviándolo por delante para preparar el camino para la preservación de la familia, porque el hambre apenas comenzaba.

45.9-15 Daos priesa, id a mi padre y decidle:

Vayan lo más rápido posible y díganle a mi Padre que estoy vivo, este era el mensaje que José quería que los hermanos le llevaran a su padre. Cuando Jacob se enteró de esto, fue uno de los grandes días de su vida. Que gozo más grande habremos de sentir cuando nos encontremos con Cristo nuestro Salvador. Jacob tenía la alegría de saber que el hijo predilecto iba a salvar a sus hermanos. El hijo que fue dado por muerto, pero ahora está vivo. José no excluyó a los que habían sido especialmente crueles con él, pues no solo besó a Benjamín su hermano menor, segundo hijo de Raquel, sino que a todos los abrazó y besó en señal de una buena y amigable reconciliación. Al parecer después de esto sus hermanos querían saber muchas cosas de José de cómo había llegado hasta allí y José ansioso por saber que pasaba con su padre y demás familiares.


TEXTO ÁUREO:

Génesis. 45.3

“Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José: ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.”


LUCES DEL TEXTO ÁUREO

José dejó hablar a Judá y escuchó todo lo que tenía que decir. Halló a sus hermanos humillados por sus pecados, pues Judá lo mencionó dos veces en su discurso, respetuosos de su padre y muy tiernos con su hermano Benjamín. Ahora estaban preparados para el consuelo que les daría al identificarse. José ordenó a todos sus siervos que se fueran. Así Cristo se da a conocer Él mismo y expresa su amorosa bondad a su pueblo fuera de la vista y de los oídos del mundo. José derramó lágrimas de ternura y fuerte afecto y con estas borró la austeridad con que se había comportado en sus hermanos ese momento. Esto se nos presenta la compasión divina haca los que se vuelvan arrepentidos. “Yo soy José vuestro hermano”. Esto los humillaría más aún por su pecado de venderlo, pero los alentaría a esperar un buen trato. Cuando el Señor Jesús quiso convencer a Pablo dijo: “Yo soy Jesús”, y cuando consolaba a sus discípulos decía: “yo soy, no temáis”. Cuando Cristo se manifiesta a su pueblo, les anima a acercarse a Él con un corazón sincero. José lo hace así y les muestra que sea lo que ellos pensaron hacer contra él, Dios lo había usado para bien. Después que José hubo abrazado a Benjamín, los acarició a todos ellos y luego sus hermanos conversaron libremente con él de todos los asuntos de la casa de su padre. Después de las señales de la verdadera reconciliación con el Señor Jesús, sigue la dulce comunión con Él.


PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN

Punto Histórico

Tiempo:

Escrito en 1445-1405 a.C. Acontecimientos en el año 1707 a.C., aproximadamente

Lugar:

Egipto

Diccionario Bíblico

Turbar:

Sorprender o aturdir a uno, de modo que no acierte a hablar o a proseguir lo que estaba haciendo.


Verdad Central.

Las lágrimas fueron el prólogo de la de las palabras de José, lágrimas de gran ternura y afecto, les dice quienes: “yo soy José” solo le conocían por su nombre egipcio Zaphnath-paaneah. Reconoce que la providencia de Dios se está ocupando de sus hijos “Dios me envió delante de nosotros” (vv. 5-7). Promete tomar a su cargo a su padre y a toda su familia durante el resto de los años de hombre. Sus hermanos deberán darse prisa e ir a Canaán e informar a Jacob, de qué su hijo José es gobernador de la tierra de Egipto.


Doctrina de la Lección.

José estaba convencido de que la providencia divina lo llevó a Egipto, "para preservación de vida" (Gn.45.5-8); Dios se valió de las injusticias que cometieron sus hermanos contra él (Hch.7.9), encaminando todo a bien ("para darles vida por medio de grande salvamento") (Gn.45.7; Hch.7.10), sin que Él sea autor del pecado o que su voluntad se incline al mal (Stg.1.13, 17; 1 Jn.1.5). Esto tiene su paralelo en la vida de Cristo quien, "por determinado consejo y providencia de Dios" fue entregado en manos de los inicuos, siendo crucificado (Hch.2.23; Mt.26.24; Jn.19.11), para dar vida a muchos (Mt.20.20; Mr.14.24).


BOSQUEJO: “José se Identifica con sus Hermanos”

Propósito.

Que el pueblo de Dios sea vencedor de los sentimientos y pensamientos negativos como la ira, venganza, rencor y odio, y estar preparado perdonar, amar y ser bondadoso para con todos, el cual es evidencia de madurez cristiana.

Enseñanza toral.

Es admirable el camino en que conduce la providencia Divina así José reconoció la mano poderosa de Dios con él, en todo tiempo y circunstancias, como en los sufrimientos injustos, el maltrato de sus hermanos, la privación de disfrutar compañía de la familia, el vivir con personas ajenas, el servir como esclavo en Egipto, soportar falsas acusaciones, vivir en la cárcel por algún tiempo, pero ante todo esto, José le dice a sus hermanos; “Dios me envió delante de Vosotros, para que vosotros quedaseis en la tierra y para daros vida por medio de grande salvamento” (Gn.45.7).

Introducción.

La escena entre José y sus hermanos al identificarse a ellos fue muy impactante, en el sentido de que sus hermanos, jamás se imaginaron este encuentro y sobre todo enfrentar y rendir cuentas de su mal proceder, el cual estaba en sus conciencias desde que lo desaparecieron. Esta escena tipifica el encuentro del hombre con Cristo en el día final, porque la Escritura dice “y miraran a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre él, como llanto sobre unigénito” (Zac.12.10).


I. Con gran Conmoción, vv. 1-4

a) José ya no podía contenerse. Esto es evidencia del gran afecto que sentía por sus hermanos, porque desde el primer encuentro, sintió gran emoción así que no pudo reprimirse más para darse a conocer, y ordenó a sus siervos salir del recinto para quedarse con ellos y revelar su identidad. Esta actitud manifestó que José venció todo sentimiento de ira, enojo y venganza, hacia sus hermanos, y los perdonó sinceramente (Ro.12.9, 10).

b) José hace una pregunta muy significativa. ¿Vive aún mi padre? Después de darse a conocer a sus hermanos, José quiso conocer el estado de su padre, pues con toda su posición política y económica en Egipto, no lo olvidó, sino que le guardó profundo respeto, amor y devoción. Sin duda recordaba las instrucciones religiosas desde niño (Pr.22.6). Sus hermanos no hallaron respuesta inmediata porque estaban muy asombrados, desconcertados y avergonzados.

c) José llama a sus hermanos a acercarse con confianza. “Llegaos ahora a mí” Estas palabras son tiernas, bondadosas, compasivas y francas que reflejan piedad verdadera de un hombre que aprendió a someterse a la voluntad de Dios por medio de padecimientos injustos, son palabras de consideración fraternal hacia aquellos que lo habían maltratado en el pasado. En Cristo podemos perdonar y amar a aquellos que nos han causado grandes males (Mt.5.44; 2 Ti.2.14, 17).


II. Les Describe la Providencia de Dios, vv. 5-8

a) Dios lo envió a Egipto para preservación de vida. José estaba convencido de que el Dios vivo y verdadero a quien servía, tiene el control de todas las cosas, así que, con madurez espiritual, consoló a sus hermanos y no los culpó, sino que reconoció que todo vino por voluntad divina, aunque por un camino difícil, sin embargo, las condiciones habían cambiado, porque ahora estaba a cargo de las provisiones que anticipadamente por dirección divina había recolectado para prepararse y enfrentar los tiempos difíciles del hambre.

b) Dios me envió delante de vosotros. José reconoció que Dios lo envió a Egipto como instrumento en sus manos para salvar muchas vidas, entre ellos su misma familia la simiente de Abraham, a quién le Dios le dio grandes promesas. La providencia de Dios consiste en que Él gobierna, dirige, preserva y dispone de sus criaturas, se manifestó en la vida de José en Egipto todo el tiempo fuera de su familia. Esa providencia fue también para Faraón y todo Egipto, porque sus bendiciones no son limitadas sino abundante para con todos (Mt.5.45).

c) Dios colocó a José como Principal en Egipto. Cristo enseñó lo siguiente; “Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que se humillare, será ensalzado (Mt.23.12), y José luchando con el orgullo en su hogar durante su niñez y juventud, fue humillado y se sometió a Dios y fue ensalzado. Dios lo engrandeció en tres posiciones importantes, el primero, como padre de faraón, significa, que era el principal consejero del Rey de Egipto, segundo; Señor de toda su casa, y tercero; Gobernador de toda la tierra de Egipto, significa el gobernador y administrador de todos los bienes del estado. De la misma manera si somos fieles a Dios, Él nos pondrá sobre todos los bienes espirituales (Mt.24.45-47 y 25.21).


III. Y Establece Buenas Relaciones, vv. 9-15

a) Manda por su Padre a toda prisa. Como buen hijo, atendió a su padre en momentos de necesidad, dando testimonio y agradecido por haber recibido bendiciones de Dios, dispuesto a compartirlo con los suyos. Llamó a su familia para habitar en la tierra de Gosén, que era una región muy fértil porque se hallaba en el Delta del río Nilo. Así su padre disfrutó no solo de las bendiciones materiales sino de la convivencia y una estrecha relación filial. Disfrutar de la unidad, paz y armonía con los miembros de la familia es una bendición Divina.

b) José prometió cumplir su palabra. José se comprometió a alimentar a su padre y a sus hermanos con sus respectivas familias, para evitar que perezcan o se vendieran como esclavos por causa de la pobreza, toda vez que los tiempos de hambre se extendía hasta por cinco años más. Atender a su familia, fue de gran bendición y no una carga. El cristiano es exhortado a socorrer al prójimo, a los suyos, a las viudas, en tiempo de crisis (Stg.2.15-16; Ga.2.10).

c) José besó a todos sus hermanos y lloró sobre ellos. Este acto fue el sello de la reconciliación de José y sus hermanos, fue posible por el poder y gracia del Todopoderoso que interviene para el cumplimiento de sus santos propósitos. Es muy importante que vivamos en paz y armonía con los que nos rodean, porque de esta forma hallaremos la aprobación y bendiciones divinas (Ro.12.17, 18 He.10.24; 1 Jn.3.17, 18).


Conclusión.

Así como José se identificó a sus hermanos con una actitud de madurez espiritual, tomando en cuenta la providencia de Dios y logró establecer buenas relaciones con ellos, en verdadera reconciliación, el cristiano de hoy debe esforzarse para vivir en buenas relaciones con su prójimo, su familia, su iglesia y su comunidad.



CATECISMO MAYOR:

Pregunta 123

¿Cuál es el quinto mandamiento?

El quinto mandamiento es: “Honra a tu padre y a tu madre, porque tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”[1] [1] Éx.20.12.


APLICACIÓN DE LA LECCION

ANÁLISIS SINTÉTICO: “José se identifica con sus Hermanos” Génesis 45.1-15

1. Después de escuchar a Judá

2. Pues ya no le era posible contenerse

3. Con las siguientes palabras: “Yo soy José”

4. Con una conmoción que no podía ser más grande

5. Diciéndoles que no fueron ellos los que lo enviaron a Egipto, sino Dios

Cuestionario

1. ¿De qué forma José se identifica con sus hermanos?

2. ¿Cuál fue la reacción de los hermanos de José, cuando él se identificó con ellos?

3. ¿De qué forma comprendió José su llegada a Egipto?

4. ¿Cuál es el mensaje que José envía a su padre?

5. ¿Había rencor, en el corazón de José contra sus hermanos?

Enseñanzas Prácticas

1. Entre grandes lágrimas José se identifica con sus hermanos, diciéndoles: “Yo soy José”. Él ya no pudo esperar más, y ellos al oír sus palabras quedaron turbados de tal manera que no tuvieron palabras para responderle. Por la gracia del Altísimo que era sobre José, él había comprendido que era Dios quien lo trajo a Egipto y por eso pidió a sus hermanos a no entristecerse por lo que hicieron contra él. Hermano, Dios tiene sus propios medios para llevarnos a donde Él quiere, ¿estás dispuesto a ir y servirle donde Él te diga?

2. Cuando José se da a conocer a sus hermanos, todavía faltaban cinco años de hambre; por esta razón envía por su padre y por toda su familia para que desciendan a Egipto y se establezcan en la tierra de Gosén. Al despedirse de sus hermanos (Vv. 14,15), nuevamente vemos que José no guardaba rencor en su corazón, sin duda alguna los había perdonado. Dios obre en cada lector, para que en su gracia y poder perdonemos a todos los que nos han hecho mal.


ILUSTRACIÓN. No seamos como los perros

El Dr. Kurt E. DeHann, redactor de Nuestro Pan Diario, dice: “Cuando yo era pequeño, nuestra familia tenía un perrito con una cola muy larga; se llamada Fritz. Un día mi hermano cerró accidentalmente la puerta de la casa y aplastó la cola de Fritz. Se oyó un aullido de dolor y un inmediato gruñido de cólera contra aquel que le había tirado la puerta encima. Desde entonces, la cola de Fritz ya no fue la misma, y algo más cambió. Fritz parecía abrigar un espíritu rencoroso: recordaba muy bien quién era el que había cerrado la puerta sobre su cola, ahora limitada. A pesar de los esfuerzos que hizo mi hermano para reconciliarse con el perrito, le costó mucho tiempo a Fritz olvidar el incidente y volver a mostrarse amistoso con él”. Entre los cristianos pueden pasar cosas muy semejantes. Cuando se hieren los sentimientos de una persona, se levanta una barrera de rencor entre ambos; pero lo más serio es que ello afecta nuestra comunión con Dios. El perro no tiene un alma espiritual capaz de entablar relación con el Todopoderoso. Pero los seres humanos, sí; y muchos textos de la Biblia, y particularmente el de Efesios 4.32, “Perdonándoos los unos a otros, como también Dios os perdonó en Cristo”, nos obligan a portarnos como seres de la alta posición que ocupamos, la de hijos de Dios, no como perros sin alma que no tienen ninguna promesa de vida eterna.



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