PARA LOS NIÑOS: “La Intercesión de Judá”
Propósito:
Enseñar a los niños a no hacerle daño a los demás y menos a los hermanos, porque esto trae castigo de Dios.
Introducción:
Los hermanos de José habían salido felices, después de una alegre comida juntos, sin saber que el mayordomo, siguiendo instrucciones de José, había escondido una copa en el costal de Benjamín. El mayordomo les había seguido y al alcanzarles, cerca de la ciudad, les acusó de haberse llevado la copa de plata de José. Ante sus protestas de inocencia, se revisaron los costales de cada uno, acordando que el que tuviera la copa, quedaría como esclavo en Egipto. Al final, apareció en el costal de Benjamín. Desconcertados y abrumados por el dolor regresaron todos a Egipto. Y aquí se inicia el discurso de Judá que es uno de los más conmovedores de toda la Biblia. Está lleno de información precisa y cargada de emociones profundas. Al inicio es muy respetuoso, pero al final crea un impacto conmovedor, de esta manera se desarrolló la intercesión de Judá.
I. Ante José el Gobernador, vv. 18-23
Cuando José reclama a Benjamín como siervo suyo, Judá, quien se había comprometido ante su padre por el hijo menor, se atrevió, en la angustia de su corazón a hablar con José, para implorarle que liberara a su hermano; le recordó con detalle el motivo por el que estaba Benjamín con ellos, y le dijo, que de no regresar este con su padre, moriría de tristeza. Describió el amor del anciano para con el hijo de su vejez, porque había tenido solo dos hijos de la mujer que amaba, y uno de ellos había desaparecido, y que por tal razón al segundo hijo lo cuidaba en gran manera. Le recuerda cómo José había demandado la presencia de Benjamín, y como ellos le habían dicho que este no podía dejar a su padre, porque si lo hacía su padre no soportaría su separación y moriría. Y aún con todo José les había dicho que, si su hermano menor no regresaba con ellos, no podrían ver su rostro, es decir no comprarían más alimentos.
II. De Manera Elocuente y Conmovedora, vv. 24-29
Judá continuó narrando: cuando llegamos con mi padre, le contamos todo lo que nos habías dicho; y aún desconsolado por la pérdida de un hijo (de José), protestó contra el viaje del hijo menor (Benjamín), y su tristeza fue mayor cuando le dijimos que no vendríamos ante la presencia del señor de Egipto sin Benjamín. Por eso ya agotado el alimento mi padre nos mandó de regreso a comprar otro poco de comida. Nosotros respondimos: No podremos regresar si nuestro hermano menor no nos acompaña, porque esa fue la condición que puso el varón de Egipto para vendernos alimentos. Pero mi padre nos volvió a recordar, que tuvo dos hijos con Raquel y que uno se había ido y tal vez lo había despedazado alguna bestia, y ya no lo había vuelto a ver. Y que, si alejábamos al menor y, le llegaba a pasar algún desastre, descendería al sepulcro en su vejez con grande dolor y sufrimiento.
III. Sintiéndose Responsable ante su Padre, vv. 30-34
Judá también le dijo a José: Fue intensa la ansiedad con la que, después de una severa decisión, mi padre nos permitió venir para comprar un poco de alimento, así que, si regreso a mi padre, sin su hijo menor, como él lo ama y su alma está ligada a la de él. Cuando no vea al muchacho, morirá de tristeza; y nosotros haremos descender a nuestro anciano padre con dolor a su sepultura. Judá también explicó que se había ofrecido como responsable de la vida de Benjamín, es decir como fiador; y el grave hecho de que, si ellos regresaban sin el joven, traerían dolor y sufrimiento a su padre que podría morir de tristeza. Judá terminó diciendo: “te ruego, que permitas que quede yo tu siervo, en lugar de mi hermano menor, y que el joven regrese con mis hermanos. Porque ¿Cómo regresaré yo a mi padre sin el joven? No podría ver sufrir a mi padre la ausencia de su hijo menor.”. En otras palabras, Judá estaba dispuesto a hacer todo lo posible para evitar el sufrimiento de Jacob, incluso estaba dispuesto a dar su vida por la de su hermano.
Conclusión:
Niñitos es interesante pensar en el significado del discurso de Judá. Primero, refleja que los hermanos tienen un gran respeto y consideración por su padre Jacob. Segundo, que habían aceptado a Benjamín como hermano y no sentían envidia por el grande amor que Jacob le tenía (no lo aborrecían como a José). Tercero, que no anteponían su bienestar personal; especialmente Judá, que daba su vida por la del muchacho. Cuarto, Reconocen la culpabilidad de lo que le hicieron a José (Gn.42.21-22) y saben que el castigo les llegaba a causa de su maldad. Su actitud demuestra arrepentimiento y cambio en su corazón, ya no eran los mismos hombres injustos y malvados que habían vendido a José, sin importarles el dolor que le causaban a su padre. Niñitos nunca hagamos mal a nadie y menos a nuestros hermanos porque tarde o temprano el castigo nos llega (Gá.6.7).
CATECISMO INFANTIL.
Pregunta No. 39
¿Cómo se llama esta mudanza de corazón?
Respuesta:
Regeneración.
