PARA LOS NIÑOS: “Los Hijos de Jacob Llegan a Egipto”
Propósito:
Enseñar a los niños a no ser vengativos con los que nos hacen mal, sino al contrario, debemos vencer con el bien el mal.
Introducción:
Cuando los hermanos de José llegaron a Egipto, José les recibió en su casa, porque quería hablar con ellos. El temor de los hermanos era comprensible, porque en su viaje anterior les había tratado con dureza y ahora, esa invitación a su casa no presagiaba nada bueno. Claro que, en circunstancias normales, semejante invitación hubiera sido un motivo de alegría. Pero los hermanos de José tenían un complejo de culpa, que cada cosa que les sucedía les hacía sentir miserables. Llegaron a pensar que aquel gobernador de Egipto tramaba hacerlos sus esclavos. Todo esto sucedió cuando los hijos de Jacob llegan a Egipto.
I. Son Recibidos en la Casa de José, vv. 16-25
José se conmovió profundamente al ver de nuevo a sus hermanos, pero aún no reveló su identidad. Ordenó a sus siervos que preparasen un banquete. Al ser llevados a la casa de José, los hermanos tenían temor porque creían que iban a ser acusados de haber robado el dinero, que habían encontrado en sus costales. Así que dieron una explicación completa al mayordomo, y él a su vez les contestó que no tenían nada que temer, que Dios les había dado ese dinero. Y liberó a Simeón de la cárcel y estuvo con ellos en la preparación para el banquete, fueron introducidos a la casa de José y les dieron agua para lavar sus pies y también les dieron de comer a sus asnos. Desconcertados y sorprendidos prepararon el presente que había mandado su padre para cuando José llegara, porque habían oído que allí iban a comer.
II. Fueron Interrogados por José, vv. 26-30
Cuando vino José a su casa, sus hermanos le dieron el presente que habían preparado y se inclinaron delante de él hasta tocar la tierra, todo esto en cumplimiento de su sueño Génesis 37.7. José les preguntó ¿Cómo están? ¿Su padre está bien, aún vive? Ellos respondieron que Jacob estaba bien y que vivía. José fue dominado por sus emociones al preguntar escuchar sus respuestas y al ver a Benjamín dijo: “Dios tenga misericordia de ti, hijo mío”. Después José se fue a su recamara, porque se conmovió tanto al volver a ver a su hermano, que se puso a llorar, pero lo hizo en secreto.
III. José Ofrece Banquete a sus Hermanos, vv. 31-34
Después de llorar José lavó su rostro, regresó y dijo a sus siervos: poned pan, así que sirvieron en tres partes, primero para él, luego para sus hermanos y aparte para los egipcios que comían con él; porque los egipcios no podían comer pan con los hebreos, porque era abominación para ellos. Los hermanos de José estaban sorprendidos al ver que los habían sentado conforme a la edad que tenían cada uno. ¿Cómo podría saber alguien en Egipto su orden de nacimiento? Lo más extraño es que en todo se mostraba una preferencia especial para Benjamín, porque la porción que le sirvieron era cinco veces mayor que la de ellos. Así que comieron y bebieron y estuvieron alegres con José
Conclusión:
Niñitos José no era rencoroso a pesar de todo el daño que sus hermanos le habían ocasionado. José podía vengarse de sus hermanos y hacer lo mismo que hicieron con él, pero siguió lo que la Biblia nos recomienda en Romanos 12.19-21: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar a la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber: que haciendo esto, ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo; más vence con el bien el mal”.
CATECISMO INFANTIL.
Pregunta No. 37
¿Qué merece todo pecado?
Respuesta:
La ira y maldición de Dios.