“Las Sentencias Divinas por la Caída”
MATERIAL BÍBLICO
1. Lecturas Diarias
Domingo Imposible esconderse de Dios. Salmo 139.1-12
Lunes La vergüenza del hombre. Salmo 44.9-16
Martes Muertos espiritualmente. Efesios 2.1-10
Miércoles Polvo lamerán. Miqueas 7.14-20
Jueves Dolor como a mujer que pare. Salmo 48.1-8
Viernes Todos los días del hombre hay dolores. Ecclesiastés 2.20-26
Sábado El hombre vuelve a ser polvo. Ecclesiastés 3.16-22
2. Lectura Devocional:
Romanos 5.11-21
PASAJE IMPRESO:
Génesis 3.8-24
8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día: y escondióse el hombre y su mujer de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
9 Y llamó Jehová Dios al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y escondíme.
11 Y díjole: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dió del árbol, y yo comí.
13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:
15 Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor parirás los hijos; y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti.
17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás hierba del campo;
19 En el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra; porque de ella fuiste tomado: pues polvo eres, y al polvo serás tornado.
20 Y llamó el hombre el nombre de su mujer, Eva; por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y vistiólos.
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de Nos sabiendo el bien y el mal: ahora, pues, porque no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre:
23 Y sacólo Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fué tomado.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía a todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
COMENTARIO BÍBLICO
3.8-13 Y oyeron la voz de Jehová Dios…
Queda la Misericordia de nuestro Dios, que a pesar de la condición de pecado del hombre, aun se interesa por él y sale en su búsqueda, con el deseo que este acuda ante Él, arrepentido y solicitando el perdón; lamentablemente está imposibilitado espiritualmente para salir al encuentro de Dios y se esconde, esto hace hasta el día de hoy el hombre pecador, escondido en las densas tinieblas, no quiere saber de Dios. Por otra parte, el hombre quiere salir bien librado de todo esto y aunque pareciera que está culpando a la mujer, en realidad culpa a Dios por habérsela dado, esto es lo que ocasionó su desobediencia que comenzara a reclamarle a Dios por todo. La mujer también quiso deslindarse de su responsabilidad que también pesaba sobre ella, pero la sentencia tampoco se hizo esperar.
3.14, 15 Y Jehová Dios dijo a la serpiente…
Ni el Hombre ni la mujer pudieron eludir su responsabilidad y librarse de su sentencia, sin embargo comienza Dios aplicando desde la serpiente, quien provocó esta terrible desgracia en la vida del ser humano de la cual no podía reponerse por sí solo, Dios trajo sentencia contra la serpiente poniéndola a una condición verdaderamente degradante, pues no era para menos por lo que había hecho, esto decía en razón de Satanás, pero como la serpiente fue su instrumento corrió con la misma sentencia, estableciendo una enemistad entre la mujer y la serpiente, para referirse al Hijo de Dios naciendo de mujer, para destruir el imperio de Satanás con su muerte en la cruz y trayendo la salvación para el hombre que es el primer mensaje de redención dado por Dios mismo.
3.16-24 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera…
La vida diaria y cotidiana para la mujer sería más llevadera si el pecado no hubiese entrado en la humanidad, pero como lamentablemente no fue así, trajo como consecuencia que aumentaran sus dolores en el momento de sus partos y someterse a su marido que se enseñoreará de ella. Para el hombre aumentan también su trabajo y la tierra carga con una maldición por su causa. La fructificación y producción menguarían por más esfuerzo que haga, y los cardos y espinas aparecerán aumentado su labor hasta el día de su muerte física, volviendo al polvo de donde fue tomado. Sus vestimentas que ellos improvisaron fueron deficientes y Dios los vistió con pieles de animales, dejemos que Dios nos vista con su amor y justicia en el sacrificio de Cristo. Y como era de esperarse fueron despojados del hermoso lugar de paz y tranquilidad en que habían sido colocados al principio. No dejemos que el pecado nos despoje del lugar que tendremos en el reino celestial, si creemos en Cristo Jesús y permanecemos en fidelidad.
TEXTO ÁUREO
Génesis 3.15
“Y enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
LUCES DEL TEXTO ÁUREO
En medio de las sentencias que Dios le está dando a la serpiente engañosa que es Diablo y Satanás, nos da también el texto áureo de la lección, grandes y eternas promesas acerca de un Salvador y Redentor. El contexto nos dice, “el que hace pecado, es del diablo, porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del Diablo”. De esta enseñanza comentamos lo siguiente: El Apóstol Juan no está diciendo nacido del diablo pues el diablo nada engendra ni crea cosa alguna; pero todo el que lo imita, viene a ser hijo de él con el hecho de imitarle, no por nacimiento propio. De parte del Diablo no hay generación, sino corrupción. Él peca desde el principio, desde cuando se empezó a pecar, desde el tiempo cuando llegó a ser lo que es: el diablo, parece haber guardado su primer estado muy poco tiempo después de su creación. Desde la caída del hombre en el principio de nuestro mundo, él siempre peca, ha pecado desde el principio, es la causa de todo pecado y sigue aún pecando. Como autor del pecado y príncipe de este mundo, nunca ha dejado de seducir a los hombres al pecado; pero el Hijo de Dios para esto apareció, para deshacer, destruir y aniquilar, aplastando la cabeza de la serpiente, el pecado y todas sus terribles consecuencias.
PREPARACIÓN DE LA LECCIÓN
Punto histórico
Tiempo:
1445 al 1405 a. C., aproximadamente
Lugar:
Entre el Sinaí y Moab
Diccionario Bíblico
Calcañar:
Parte posterior de la planta del pie.
Túnica:
Vestidura exterior amplia y larga.
Querubines:
Orden angélica con rasgos humanos y animales con distintas descripciones en la Biblia que son difíciles de conciliar; aparentemente su función más clara a más de glorificar a Dios es custodiar, por ejemplo el camino del árbol de la vida, simbólicamente el arca del pacto, el trono de Dios así como ejecutar algunos de los juicios divinos.
Verdad Central.
La idea fundamental de la muerte en la Escritura no es la extinción del ser, si no el quedar separado de la fuente de la vida, con la resultante disolución o miseria y dolor lo que se manifiesta en la miseria espiritual, continua con la muerte física y termina con la muerte eterna. 1. La sentencia a la serpiente como una aversión universal contra ella y la enemistad que tendría con la simiente de la mujer (3.15) y que de la simiente de la mujer vendría un vencedor que le destrozaría, la sentencia de la mujer se ha extendido por todos los tiempos, el dolor en el parto y que su voluntad estaría sujeta a su marido (v.16) y ella se sometería a él, como su amo (señor).
Doctrina de la Lección.
En el momento en que el hombre pecó contra Dios, no solo perdió su estado de inocencia, también murió espiritualmente, significando esto separación de Dios o ruptura de la comunión con Él. Evidencia de esto la encontramos en el rechazo del hombre a la presencia de Dios en el huerto (Gn.3.8), de la cual huyeron embargados de un sentimiento de vergüenza y miedo (Gn.3.10). La sentencia de muerte entró en vigor.
BOSQUEJO “Las Sentencias Divinas por la Caída”
Propósito:
Advertir que el pecado siempre trae terribles consecuencias a quienes los cometen, de las cuales nadie puede escapar.
Enseñanza Toral:
Desde que Adam y Eva cometieron pecado, todos los seres humanos como descendientes de ellos nacemos en un estado de pecado y corrupción moral (Sal. 51.5). El único que nació libre de esta corrupción fue el Señor Jesucristo al ser engendrado por obra del Espíritu Santo.
Introducción:
Dios nuestro Creador ha determinado castigar todo pecado porque Él es santo y justo, y el pecado es la falta de conformidad con su santa Ley. Por tanto, de ninguna manera justificará al malvado (Éx. 33.7). Las consecuencias del pecado de nuestros primeros padres son muy tristes y de largo alcance.
I. La muerte Espiritual, vv. 8-13
a) Los alejó de Dios. Jehová solía visitarlos y conversar con Adam y Eva, pero lo que antes fue alegría ahora les causa espanto. Por eso se esconden como criminales y huyen de su presencia (Pr.28.1). Al oír la voz de Dios corrieron inmediatamente a esconderse entre los árboles del huerto, intentando ocultarse de los ojos de Dios. Nadie puede esconderse de la mirada Divina, (Pr.15.3). El hecho de huir de Dios e intentar esconderse de su presencia es evidencia clara de que la comunión con su Creador se había quebrantado.
b) Produce miedo ante Dios. Al llamar Jehová al hombre este le confiesa la vergüenza y temor o miedo de su corazón, diciendo; “tuve miedo, porque estaba desnudo”. Esta era aparentemente una confesión de lo que había hecho, pero en forma evasiva, sin verdadera humildad ni arrepentimiento. Sin embargo, Dios sabe muy bien lo que ha hecho y el estado espiritual lamentable en que se encuentra. Una vez perdida su comunión con Dios, solo el miedo y la vergüenza se hacen sentir en su interior.
c) Al evadir su responsabilidad. Adam echó la culpa de su desobediencia a Eva al ser interrogado por Dios. Cierto que no negó haber comido del fruto prohibido, pero trató de justificarse diciendo que la mujer se lo dio. Esto no lo libró de su responsabilidad porque sabía muy bien el mandamiento de Dios. Eva por su parte culpó a la serpiente diciendo que esta la había engañado. Así sucede siempre con los pecadores, tratan de excusarse, y proyectar su culpa sobre los de más. `Solamente cuando Dios toca su corazón y los lleva al arrepentimiento, viene a Él confiados en su misericordia.
II. A la serpiente, vv. 14-15
a) La maldición Divina. Dios pronunció palabras de maldición sobre la serpiente al haber sido instrumento del diablo para hacer caer al hombre en pecado. Si bien es cierto que al principio tuvo la bendición que Dios dio a todos los animales de la creación, esta se cambió por maldición. De ser esta criatura modelo de gracia y elegancia en su forma, vino a convertirse en todo lo odioso y repugnante, causante de terror y muerte.
b) Una vil condición. No hay razón alguna para creer que la serpiente caminaba derecha; sino más bien que su desplazamiento natural como bendición de Dios, ahora sería cansado y humillante. También comer del polvo sería parte de su vil condición. No significa que se alimentaría de polvo, sino que en tanto se arrastra comerá de él, (Miq.7.17). Aunque este castigo cayó literalmente sobre la serpiente, también afectó al tentador, pues se ha convertido en el objeto de mayor contención y aborrecimiento; por la maldad, la muerte y la destrucción que promueve a través de agentes a su servicio.
c) Enemistad con la mujer y su simiente. Dios estableció enemistad perpetua entre la mujer y la serpiente y la simiente de ambas. Esto da a conocer la primera promesa sobre el nacimiento del Mesías, designado como Salvador de los pecadores. Este versículo es el primer mensaje de Salvación porque se promete que uno que nacería de una mujer pisaría a la serpiente (Satanás) en la cabeza y lo vencería. Aunque la serpiente lo heriría en el calcañar. Es el Señor Jesucristo anunciado desde entonces para venir a destruir las obras del diablo (1 Jn.3.8).
III.- A la Mujer y al Hombre, vv. 16-24
a) Embarazos dolorosos a la mujer. Como castigo la mujer daría a luz sus hijos con muchos dolores. Esta experiencia de la maternidad es muy hermosa para la mujer, pero también es muy dolorosa; aunque se olvida de los dolores de parto cuando ha tenido a su hijo (Jn.16.21). También la voluntad de la mujer estaría sujeta a la de su marido como cabeza de la mujer, del hogar y la familia (Ef.5.23). Esta sentencia está vigente hasta el día de hoy.
b) La maldición de la tierra. El pecado del hombre trajo como consecuencia la maldición de Dios sobre la tierra. Con grandes esfuerzos el hombre conseguiría ahora su alimento diario; porque esta se llenaría de espinas, abrojos y plagas. Aunque conservaría por el momento su fertilidad, lentamente la perdería como ha sucedido actualmente. En vez de las labores gratas del Edén, comenzó para Adam y su descendencia la lucha dura por la existencia cada día, hasta llegar a la muerte, consecuencia de su desobediencia a Dios.
c) Su expulsión del Huerto. Antes de echarlos del huerto, Dios los vistió de ropas decentes para cubrirse adecuadamente, es decir, les instruyó en lo que deberían para elaborar vestidos honestos y no anduvieran semidesnudos; de esta manera tendrían sentido de la moral. Sólo quienes degeneran en sus costumbres visten deshonestamente. Dios determinó echarlos del huerto para evitar que comieran del árbol de la vida, y puso querubines y una espada para “guardar el camino del árbol de la vida”. Este huerto se destruyó con el diluvio y hoy no existe en la tierra. Sin embargo, los creyentes en Cristo viviremos sin corrupción en el paraíso de Dios, (Fil.3.20; 2 Co.12.14).
Conclusión:
Es triste saber que aunque Adam y Eva vivieron muchos años y tuvieron tiempo para arrepentirse, no consta en la Biblia que lo hicieron. Aprovechemos la oportunidad que Dios nos da para rogar su perdón creyendo en Cristo como nuestro Salvador.
CATECISMO MAYOR
Pregunta 9
¿Cuántas personas hay en la divinidad?
Hay tres personas en la divinidad, el Padre, el Hijo y e1 Espíritu Santo; estas tres son un eterno y verdadero Dios, las mismas en sustancia, iguales en poder y en gloria, aun cuando se distinguen por atributos personales. Jn.5.7; Mt.3.16, 17; 28.19; II Co.13.16; Jn.10.30.