Lección 06 Febrero 07 del 2021

PARA JÓVENES E INTERMEDIOS “El Huerto en Edén”

Propósito:

Enseñar que Dios creó al hombre, le dio un hogar sin igual donde vivir y un pacto con el hombre, donde su deber era obedecer a Dios en todo.

Introducción:

Ahora entramos a la descripción del lugar glorioso donde Adam y Eva vivieron bajo un pacto que se le conoce como Pacto de obras, bajo la condición de perfecta obediencia de parte de Adam.

I. La Formación del Hombre, v. 7

a) Hecho por Jehová Dios. La enseñanza escritural es que Dios hizo al hombre, ya que el ser humano no es producto de la evolución, sino que Dios es su autor, todo lo demás es imaginación del hombre.

b) Del polvo de la tierra. Lo formo del polvo de la tierra, enseñándonos que tiene una parte material que es su cuerpo.

c) Dándole soplo de vida. Dándole una parte espiritual el cual Dios le dio al alentar soplo de vida en su nariz, de esta forma Dios le dio espíritu y alma, que es la parte inmaterial del hombre.

II. Su Descripción y Ubicación, vv. 8-15

a) Un huerto lleno de abundancia. Este fue el primer hogar del ser humano, un lugar lleno de árboles frutales, de alimentos, de tal manera que no le faltara nada.

b) Este se ubica al oriente. Del Edén salía un rio que regaba todo el huerto, y se hacía en cuatro ramales: sus nombres: Pisón, Gihón, Hiddekel y el rio Eufrates, además era un lugar de metales muy finos.

c) Lo puso como el responsable del huerto. Él lo cuidaría, lo labraría, lo dejó como el encargado de dicho lugar.

III. El Pacto de Obras, vv. 16-17

a) Fue un acuerdo entre Dios y Adam. Él fue el representante federal de toda la raza humana, las decisiones para bien o para mal repercutirían para toda la raza humana.

b) Fue un tiempo de prueba. Dios no hizo al hombre como si fuera un reloj, sino tuvo libre albedrio, para que tomara sus decisiones.

c) Su deber era la perfecta obediencia. Si obedecía, viviría eternamente, si quebrantaba el pacto de obediencia, la muerte vendría a su vida y a su descendencia.

Conclusión:

Jóvenes, seamos obedientes a Dios, Él siempre quiere lo mejor para nosotros. Amén.