Lección 02 Enero 10 del 2021
- eduardosuf
- 29 dic 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 5 ene 2021
PARA JÓVENES E INTERMEDIOS “Los Tres Primeros Días de la Creación”
Propósito:
Enseñar al joven como Dios creó todo de una manera perfectamente organizada.
Introducción:
Amados, en esta lección veremos las cosas que Dios creó y los días en que fueron creados.
I. El primer Día, vv. 3-5
a) Con el poder de su Palabra. Dios ordeno y fue creado, porque Él es Dios Todopoderoso; así también quiere que cada uno aprenda la obediencia del cual Él es digno de parte nuestra.
b) Creo la luz. Creo la energía para iluminar al mundo, haciendo que la luz haga visible todas las cosas, ya que la luz en las tinieblas resplandece.
c) Creo el día y la noche. Al crear la luz, creo el día que conocemos hasta el día de hoy, además con el movimiento de los astros celestes, también dio la noche para el descanso de las gentes.
II. El Segundo Día, vv. 6-8
a) Creo el cielo. La parte del cielo que nuestros ojos pueden ver fue creado por el poder de Dios, de esta forma podemos contemplar la atmosfera donde nosotros vivimos.
b) Creo el oxígeno. Este elemento tan vital fue creado en el segundo día, para preparar sin duda la llegada de las demás criaturas.
c) También creó los depósitos de agua en nuestra atmosfera. Dios estaba preparando todo, para que en la tierra no faltara nada para sus criaturas, por eso separó las aguas de la tierra con las aguas o vapores que hay en nuestra atmosfera o primer cielo.
III. El Tercer Día, vv. 9-13
a) Separo el agua de la tierra. Con este acto creativo, hizo el mar, los ríos, estanques y todo lo que contiene agua en la tierra.
b) Al descubrirse la seca, Dios habilito el lugar para que la tierra sea propicia para la existencia de sus criaturas.
c) Se crearon también todas las plantas. Dios ordena y se cumple, vemos ahora que ordena Dios y dice: Produzca la tierra hierba verde, hierba que da simiente, árbol que de fruto según su género y así fue, y llegó la tarde del tercer día.
Conclusión:
Jóvenes demos gloria a Dios porque nadie hay como Él, todo lo que existe es gracias Él, sin Él no somos nada. Amén.
