Lección 01 Enero 03 del 2021
- eduardosuf
- 29 dic 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 5 ene 2021
PARA LOS NIÑOS
“La Creación del Universo”
Propósito:
Mostrar a los niños que Dios es el creador de todo lo que existe.
Introducción:
El primer versículo de la Biblia nos da un relato satisfactorio y útil del origen de la tierra y de los cielos. La fe del cristiano humilde entiende esto mejor que la fantasía de los hombres más estudiados. Cuando vemos el cielo y la tierra admiramos el poder del gran Creador (Sal. 19.1). Hubo un principio para la creación, la cual no es eterna ni previa a Dios. Se refuta así el materialismo que intenta afirmar que la materia siempre existió y existirá.
I. En el Principio, v. 1a
Cuando la Biblia habla de un principio indica que todo lo que podemos ver a nuestro alrededor tuvo un origen, es decir fue creado y no existía, Ro. 11.36). Sólo Dios es eterno porque no tuvo un principio ni tendrá un fin. A diferencia de lo que enseña la ciencia que indica que la materia no se crea ni se destruye sino solamente se transforma, nosotros los cristianos creemos que la materia fue creada en el principio de todas las cosas, así nos lo recuerda el Catecismo Infantil, en la Pregunta No. 2. ¿Qué más ha creado Dios? R. Dios ha creado todo lo que existe.
II. Hecho por Dios, v. 1b
“En el principio… Dios…” Estas cuatro palabras al principio de la Biblia forman la base de la fe, si uno cree estas palabras, puede creer todo lo que sigue en la Biblia. Génesis nos da la única descripción verdadera de la creación (Col. 1.16). La Biblia da el título de “necio” para aquellos que niegan la existencia de Dios. El Creador, único y exclusivo es Dios (Is.. 45.18) es de necios decir que la creación fue obra de la casualidad y negar la existencia de Dios (Sal. 14.1ª). Dios creó de la nada, ya que antes de su actividad creadora nada existía (Heb. 11.3), hizo de la nada los cielos y la tierra.
III. Con la Participación del Espíritu Santo, v. 2
Habiendo sido desordenado este globo terráqueo, en algún período desconocido, era una extensión desolada, obscura y anegada, el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de la aguas, en preparación de la grande creación que seguiría así lo expresa (Job 26.13) “Su espíritu adornó los cielos; Su mano crió la serpiente tortuosa.” También en la creación tuvo participación el Verbo, nuestro Señor Jesucristo (Jn. 1.1-3, Heb. 1.2), para darnos a conocer que la Creación es obra de la bendita Trinidad.
Conclusión:
Niñitos así como el cielo y la tierra tuvieron un principio así tendrán un fin, en la culminación del plan redentor de Dios, la Biblia nos dice en 2 Pedro 3.7-13 que el cielo y la tierra dejarán de existir, para dar lugar a un cielo nuevo y a una tierra nueva (Apocalipsis 21:1), al concluir esta lección solo podemos decir como el escritor sagrado “Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron criadas.” Apocalipsis 4.11.
CATECISMO INFANTIL.
Pregunta 63
¿A quién simbolizaron esos sacrificios?
A Cristo el Cordero de Dios quien había de venir a morir por los pecadores.
ANÁLISIS SINTÉTICO / “La Creación del Universo”
Génesis 1.1-2
1. Por la voluntad de Dios
2. Por la Palabra de Dios
3. En el principio de los siglos
4. Por el Espíritu Santo
5. Manifiestan la gloria de su Creador
Cuestionario
1. ¿Cómo se explica la palabra: “En el principio”?
2. ¿Qué es crear?
3. ¿Qué es formar?
4. Dios, ¿formó o creó?
5. ¿Qué dicen, qué proclaman, qué cuentan los cielos?
Enseñanzas Prácticas
1. Es evidente que hay muchas teorías, hipótesis, suposición en torno a la creación del universo; que al mismo tiempo evidencia la incapacidad del hombre natural para comprender lo profundo de esta maravillosa creación. El simple razonamiento del conocimiento y la sabiduría humana es finita, para tener un conocimiento exacto de esto.
2. La creación del universo, es obra única de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, a quien le plugo que en el principio de los siglos y para su propia gloria, manifestar su poder, haciendo las cosas “de la nada” (ex nihilo). Así hizo la sustancia de todas las cosas, por su voluntad, palabra o aliento.
